CUIDADOS

No es lo mismo cuidar a un hijo enfermo que recogerlo del colegio: la corresponsabilidad en la UE sigue pendiente

La implicación de los hombres en los cuidados de los hijos registra cifras significativas en la UE, sin embargo, las madres siguen asumiendo las tareas que exigen más tiempo, dedicación y carga mental

Un grupo de niños accede a un colegio, en un imagen de archivo.

Un grupo de niños accede a un colegio, en un imagen de archivo. / EFE

Violeta Molina Gallardo

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La Unión Europea detecta avances en la corresponsabilidad del cuidado de los hijos, pero también que la desigualdad persiste en tanto que las mujeres son las que asumen las tareas más complejas, las que exigen mayor carga mental, intensidad y tiempo. No es lo mismo recoger a un menor del colegio que cuidarlo cuando está enfermo.

El 91% de las mujeres y el 86% de los hombres de la UE cuidan a sus hijos e hijas menores de 25 años al menos cuatro veces por semana, según un avance de los resultados del estudio sobre brecha de género en los cuidados informales elaborado por el Instituto Europeo para la Igualdad de Género (EIGE), que destaca que la distribución de estos cuidados registra avances en la buena dirección.

Una gran desigualdad de género

Sin embargo, no es oro todo lo que reluce: al analizar las tareas que unos y otras realizan, el EIGE detecta que existe una "gran desigualdad de género".

"Las mujeres se ocupan mayoritariamente del cuidado más intensivo de los más pequeños -como el baño, la alimentación o el cambio de pañales-, y esto se da con independencia de factores como los ingresos, los niveles educativos o ser migrante", indica el EIGE en el avance de los resultados del estudio, cuyos datos serán ampliados en el 'Gender Equality Index' relativo a 2023, un índice que evalúa la igualdad entre mujeres y hombres en los 27 países de la Unión Europea.

El EIGE califica de "bastante inquietante" que casi la mitad de las mujeres que viven con una pareja masculina aseguren asumir en exclusiva o de forma mayoritaria estas tareas, un 49%, cifra que contrasta con un tímido 6 % en el caso de los hombres. En los cuidados personales y físicos de los menores, un 35% de ellas dicen que se alcanza la corresponsabilidad en la pareja, frente a un 50% de ellos.

En el caso de las tareas relativas a hijos e hijas de mayor edad, también se aprecian "importantes diferencias de género" en actividades como la ayuda con los deberes o el apoyo emocional y su supervisión.

En concreto, el 49% de las mujeres son las que se encargan en exclusiva de ayudar a los hijos con las tareas escolares, frente a un 13 % de los hombres. La dedicación paritaria en estos asuntos se sitúa en el 35%, según ellas, y en el 52%, según ellos.

Según la definición de Eurostat, los hijos dependientes abarcan a los menores de 16 y a los chicos y chicas de entre 16 y 24 años que no trabajan y viven con al menos uno de sus progenitores.

Tareas de distinta naturaleza

La planificación, la gestión y la organización también es un ámbito en el que se aprecia una significativa brecha de género: el 47% de las madres los asumen ellas solas, frente al 15 % de los padres. Ellas sitúan la corresponsabilidad en el 38% y ellos, en el 55%.

Como se puede ver, la percepción de la implicación de la pareja varía en función del género. Los hombres consideran que son corresponsables en mayor medidas que las mujeres. En este sentido, el Instituto Europeo para la Igualdad de Género señala que los varones creen que se comprometen a la hora de compartir el cuidado de forma equitativa con sus parejas.

"Sin embargo, no todas las tareas son de la misma naturaleza. La realidad es que cuidar a un hijo enfermo es una tarea bien distinta a recoger a un menor del colegio. Ambas son tareas, pero pueden ser infinitamente distintas en términos de tiempo, intensdad y carga mental", puntualiza el EIGE.

Según este instituto de la UE, la disparidad en la percepción de las tareas de cuidado puede incidir en que "más mujeres sientan que sus esfuerzos pasan inadvertidos, lo que puede tener efectos indirectos neativos tanto en términos de equilibrio entre la vida personal y laborla como en el mercado laboral".

Incide el EIGE en que las brechas de género en el mercado laboral sólo aumentarán si no aumenta la implicación de los hombres en los cuidados no remunerados.

Ocio y apoyo emocional

En los datos del estudio del EIGE sobre la corresponsabilidad en la UE también se comprueba la distinta dedicación de padres y madres en las tareas de supervisión y apoyo emocional y en actividades de ocio.

El acompañamiento emocional de hijos e hijas en la UE reposa en las madres en un 41% de los casos y en los padres en un 7%. En el 46% de los casos, según ellas, y en un 64% de los casos, según ellos, el apoyo y supervisión emocionales se reparte de forma igualitaria en el hogar.

Las actividades de ocio y tiempo libre recaen en un 40% de los casos sólo en las mujeres, mientras que un 16% de los padres se ocupa de estas tareas en exclusiva. La corresponsabilidad estaría en el 45%, según las madres, y en el 60%, según los padres.

Los estereotipos de género, alerta la institución responsable del estudio, no hacen sino frenar los cambios necesarios para que la corresponsabilidad sea una realidad en los hogares europeos. El EIGE pide acciones que permitan crear una sociedad donde se produzca un cambio de mentalidad y se implanten nuevos hábitos en los cuidados de los hijos, donde los deberes se repartan de forma igualitaria, "beneficiando tanto a padres como a hijos".

Aunque queda mucho por hacer en términos de corresponsabilidad, como se ha visto, el EIGE destaca que tanto en la Unión Europea como en el resto del mundo las cosas empiezan a mejorar, el papel de los padres en los cuidados no remunerados de sus hijos está cambiando: "Desde los países nórdicos hasta la India, la idea de que los padres podrían y deberían adoptar un rol más activo en las tareas del hogar y el cuidado de los hijos se va normalizando poco a poco, liberando tanto a las mujeres como a los hombres de las asfixiantes normas de género".

El EIGE añade que ese cambio cultural se aceleraría con cambios políticos y legislativos. En ese sentido, solicita que en la Unión Europea se agilice la adopción de la directiva de conciliación de la vida laboral y personal y la Estrategia Europea de Cuidados, que incidirían en el cierre de las brechas de género en los cuidados a través de la mayor implicación de los hombres, el trabajo flexible y la existencia de servicios de cuidado asequibles y de alta calidad.