Salut alerta del aumento de una infección contagiosa de la piel en niños

Como cada año, con la llegada del calor aumentan los casos de impétigo, una infección bacteriana que provoca pequeñas lesiones y ampollas en la piel sobre todo en niños. Sin embargo, este año el Departament de Salut está detectando un crecimiento continuado de casos desde hace un mes, hasta tal punto que la semana pasada la incidencia era de 41 casos por cada 100.000 habitantes en Catalunya, según informa Diari de Girona, medio del grupo Prensa Ibérica al igual que EL PERIÓDICO. Solo en la Región Sanitaria de Girona, Salut detectó 347 casos, un 22% más que hace un mes. Además, si lo comparamos con el mismo período del año pasado, entonces se detectaron 238, un 46% menos. La diferencia con 2021 y 2020 es aún más amplia, ya que se registraron 92 y 67 respectivamente.

Solo en la Región Sanitaria de Girona, Salut detectó 347 casos, un 22% más que hace un mes

Es necesario retroceder hasta 2018 para encontrar un número elevado de casos de esta patología. De hecho, fue un año marcado por varios brotes de impétigo, sobre todo a finales de verano y otoño. Hasta noviembre se habían detectado 43 en toda Catalunya, la mayoría de ellos en la ciudad de Barcelona ya partir de septiembre, sobre todo en el entorno escolar.

Salut también ha detectado un aumento de casos de faringoamigdalitis

Los valores que se están alcanzando este año también se acabaron registrando el año pasado, aunque fue más adelante, ya en el mes de agosto. Este año, pues, la infección está llegando antes y habrá que ver qué evolución va a seguir.

Similar a una herida o picadura

Se trata de una enfermedad de la piel que afecta sobre todo a niños de entre 2 y 5 años, aunque se puede detectar en personas de todas las edades. El pronóstico es bueno, puede curarse fácilmente en pocos días con pomada antibiótica, pero es importante tratarla para evitar contagios o la extensión de la enfermedad.

El impétigo es una infección bastante desconocida que, en ocasiones, es difícil de identificar porque se puede confundir con una herida o una picadura.

Suele ser de carácter leve, pero muy contagiosa. Puede extenderse fácilmente a otras zonas del cuerpo ya otras personas por contacto directo o indirecto. El impétigo es más común en verano y también a principios del otoño, ya que el calor y la humedad favorecen su aparición. Es frecuente que aparezca en el entorno familiar, escuelas y otros centros en los que hay mucho contacto entre las personas. Mantener una adecuada higiene es la mejor medida preventiva.

El período de incubación es variable, de entre 1 y 10 días, según la bacteria causante. El síntoma más común del impétigo es la aparición de lesiones en la piel. La presentación más habitual es en forma de ampollas con contenido inicialmente transparente y más tarde turbio. Las ampollas se rompen con facilidad dejando una zona rojiza inflamada que se cubre de una costra fina amarillenta. Esta costra se desprende sin dejar cicatriz.

Las lesiones habitualmente aparecen agrupadas en número de 3 a 6 y se localizan más frecuentemente en la cara, alrededor de los orificios de la boca o nariz, y en las extremidades, aunque pueden asentarse en cualquier área de la superficie corporal. Se presentan con mayor frecuencia en zonas de la piel con heridas, arañazos, etc. y por tanto, las zonas descubiertas son las que resultan afectadas más a menudo.

Aumento de faringoamigdalitis

La bacteria estreptococa, principal causante del aumento del impétigo, también se está haciendo notar en otras infecciones como la faringoamigdalitis, en la variante estreptocócica. Aunque en las últimas semanas han bajado los casos, se están detectando un 80% más que el pasado año.

Finalmente, en el caso de la escarlatina, también causada por la bacteria estreptococa, Girona está registrando un fuerte bajón de casos, después de un pico registrado a mediados de mayo, con un total de 73 casos en una semana. Estos últimos días sólo se han detectado 10.

La escarlatina también es una infección que afecta a la piel, aunque también tiene otros síntomas como la inflamación de los ganglios del cuello, dolor de garganta y fiebre superior a 38 grados, que ayudan a confirmar el diagnóstico.