Nuevo protocolo

Interior implica a los vigilantes de seguridad en la lucha contra la discriminación

Vigilantes de seguridad privada en un centro comercial de Barcelona.

Vigilantes de seguridad privada en un centro comercial de Barcelona.

J. G. Albalat

J. G. Albalat

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

La Conselleria de Interior ha elaborado un protocolo dirigido a la seguriedad privada para prevenir y detectar situaciones de odio y discriminación, tanto actos racistas como ataques a a la orientación sexual de las personas. El objetivo es que los vigilantes -16.000 en toda Catalunya y a los que se les dará formación específica- tengan los elementos suficientes para poder reaccionar ante este tipo de actuaciones y, de esta manera, faciliten su tipificación y el enjuiciamiento de estos casos. Este mecanismo en forma de manual lo ha puesto la Generalitat a disposición de los ciudadanos y, sobre todo, de las empresas de seguridad privada.

Además de dar directrices para indentificar al agresor, lo que se pretende es "poder acompañar a la víctima" y ofrecer una "mejor atención a esa persona que está en situación de riesgo y nerviosa", pues "se ha de sentir protegida" y "minimizar el riesgo", según la directora general de la Administración de Seguretat, Sonia Andolz, que con el 'conseller' Joan Ignasi Elena han presentando este protocolo.

"El personal de seguridad privada se encuentra en primera línea y siempre actúa en el lugar donde hay mucha gente", ha precisado Andolz. "Es un protocolo práctico", añadió. "En ocasiones primero es difícil identificar quién es el agresor y la víctima", ha recalcado. Para aclarar estos hechos es de suma importancia los datos que el personal de seguridad recogen en sus partes o actas sobre el incidente. La Generalitat formará a los docentes de las academias que impatirán las clases a los vigilantes.

El titular de la cartera de Interior, Joan Ignasi Elena, ha subrayado la importancia de la participación de las empresas y el personal de seguridad privada para identificar posibles delitos de odio, ante "una creciente realidad" que necesista "la implicación de todos". En el 2022 se registraron 624, lo que supone un aumento del 26% respecto al año anterior (2022). "Damos pautas para gerstionar estas situaciones", en coordinación con las policías locales y los Mossos. En la elaboración de este protocolo, según el 'conseller', han participado el departamento, el sector de la seguridad privada, los sindicatos y las entidades de derechos humanos.

Manual básico

El documento quiere convertirse en el manual de referencia en Catalunya para la prevención, detección y gestión de situaciones de odio y discriminación en el ámbito de la seguridad privada, según Interior. Una de las finalidades es garantizar el cumplimiento de las obligaciones derivadas de la legislación vigente y que establece que los empleados de las empresas de seguridad privada deben respetar el derecho a la igualdad de trato en las actuaciones que realicen y evitar cualquier forma de abuso y discriminación. Para ello, los vigilantes deben conocer cuáles son los principales ejes discriminatorios, las señales de detección y cómo enfrentarse a la situación. "Contra el odio y la discriminación, no nos quedamos de brazos cruzados. Nos importa", es el lema de la campaña.

El protocolo consta de un manual de formación básico con explicaciones de los principales conceptos ligados al ámbito de la discriminación, a sus diferentes formas y motivos de discriminación que, en muchas ocasiones, no actúan de forma separada sino que lo hacen interrelacionándose y creando "un sistema de opresión complejo" con múltiples capas, sostiene Interior. Es imporante la concreción de los indicadores para la deteccion de este tipo de acciones, como la presencia de simbología relacionada con los discursos de odio (ropa, tatuajes, bisutería, joyas...). Este elemento debe anotarse, por ejemplo, en la hoja de servicio.

El protocolo también marca también los pasos a seguir en la gestión de las situaciones de odio y discriminación, como desescalar la tensión e impedir nuevas agresiones, escuchar el relato espontáneo que en hagan la persona presuntamente autora, la víctima o los testigos y custodiar los objetos probatorios.