Desigualdad

El 25% de la población mundial ve justificable que un hombre golpee a su esposa

Naciones Unidas alerta del desmantelamiento de los derechos de las mujeres en todo el mundo y pone el foco en el impacto que las normas sociales basadas en prejuicios y sesgos de género tienen en la desigualdad

Imagen de la manifestación del 8M en las calles de Madrid.

Imagen de la manifestación del 8M en las calles de Madrid. / EFE

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Una de cada cuatro personas en el mundo considera justificable que un hombre le pegue una paliza a su esposa. Al mismo tiempo, el 26 % de las mujeres mayores de 15 años han sufrido violencia de género por parte de su pareja o expareja. El Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PND) llama la atención sobre el desmantelamiento de los derechos de las mujeres y sobre cómo las normas sociales basadas en prejuicios y sesgos de género están obstaculizando la igualdad en todo el planeta.

Este lunes, el PNUD ha hecho pública la nueva edición de su Índice de Normas Sociales de Género, donde alerta de que en pleno siglo XXI, nueve de cada diez ciudadanos y ciudadanas tienen prejuicios y sesgos de género y de que las mujeres continúan en los márgenes de la toma de decisiones políticas y empresariales. Esta realidad se da en todas las regiones, con independencia del nivel económico y la cultura: "Es un problema global", incide este organismo de la ONU.

Declive de derechos

Un problema que se traduce en que "los derechos políticos y las libertades civiles están en declive en todo el mundo desde hace al menos una década".

El objetivo de este índice es captar cómo las normas sociales suponen un obstáculo para la igualdad de género en los ámbitos político, educativo, económico y de la integridad física. El resultado del mismo, que los sesgos de género están profundamente enraizados en la sociedad y prevalecen en hombres y en mujeres. "Las normas sociales moldean profundamente las actitudes, relaciones sociales y dinámicas de poder", lamenta el PNUD.

A partir de los últimos datos de la Encuesta Mundial de Valores, que cubre al 85 % de la población mundial, Naciones Unidas constata una falta de avances en cuanto a los prejuicios sociales contra las mujeres. Nueve de cada diez personas mantiene al menos un sesgo contra la población femenina.

"Estos sesgos siguen alimentando los obstáculos a los que se enfrentan las mujeres, que se manifiestan en el desmantelamiento de los derechos de estas en muchas partes del mundo por la reacción organizada contra la igualdad de la mujer, además de la escalada de violaciones de los derechos humanos en algunos países. Estos sesgos son tangibles también en la enorme falta de representación de las mujeres en posiciones de liderazgo", incide la institución.

La ONU señala que la reducción de las libertades y el aumento de la polarización se han visto acompañados de una reacción violenta contra la igualdad de género y los derechos de las mujeres que afecta a sociedades enteras. "Además de las normas sociales discriminatorias, la reacción también se ha visto a través del extremismo y la desinformación de género", añade el PNUD. Y esto pone en riesgo la participación de la mitad de la población en política y en los espacios cívicos, así como el retroceso de las leyes y las políticas de género.

"En muchas partes del mundo, los movimientos contra la igualdad de género han ganado tracción y los derechos de las mujeres han retrocedido", asevera la institución.

Sin cambios en el liderazgo político en tres décadas

Las barreras formales para la participación de la mujer en política se han ido derribando y, sin embargo, no hay cambios significativos de la representación política femenina.

El índice del PNUD advierte de que la voz y el poder femeninos siguen siendo minoritarios tanto en los gobiernos, como en los parlamentos, la administración pública y las empresas. Y de que las mujeres que llegan a ser líderes son juzgadas con mucha mayor dureza que sus compañeros hombres.

Desde 1995, el número de mujeres al frente de un estado o de un gobierno se ha mantenido en el 10 %. Ellas ocupan sólo el 25 % de los escaños parlamentarios y el 22 % de los cargos ministeriales y suelen ser responsables de departamentos de igualdad, infancia, juventud, discapacidad, de medioambiente o de temática social.

Para el 49 % de la población mundial, los hombres son mejores líderes políticos que las mujeres y sólo el 27 % considera que la igualdad de derechos para ellos y ellas es esencial para la democracia.

Empoderamiento económico

El mundo ha registrado importantes avances en la educación primaria y secundaria de las niñas, pero eso no se está traduciendo en un mayor empoderamiento económico de las mujeres y el PNUD culpa de ello a los sesgos y prejuicios de género.

El 28 % de la ciudadanía considera que la universidad es más importante para los hombres que para las mujeres, mientras que un 46 % cree que ellos deberían tener más derecho a acceder a un empleo que ellas y un 43 % dice que los varones son mejores empresarios.

Con ese panorama, las mujeres sólo ocupan el 25 % de los puestos directivos y el 31 % de los liderazgos de la administración pública.

La maternidad y las tareas de cuidado, así como todos los estereotipos y roles de género profundamente asentados, influyen en esta realidad.

De hecho, el PNUD enfatiza que en los 59 países donde las mujeres cuentan con mayor nivel educativo que los hombres, la brecha en los ingresos es un 39 % favorable a los varones.

En los países donde se registra un menor número de sesgos, las mujeres dedican el doble de tiempo a las tareas domésticas y de cuidados que los hombres y esa proporción llega sextuplicarse en los que tienen mayores sesgos.

El organismo de la ONU asegura que los gobiernos tienen un papel fundamental a la hora de cambiar las normas sociales de género, por ejemplo en materia de permisos por nacimiento y corresponsabilidad.

“Un punto de partida importante es reconocer el valor económico del trabajo de cuidados no remunerado. Esto puede ser una forma muy eficaz de combatir las normas sociales de género respecto a este tipo de ocupación", apunta.

Medidas legislativas que promueven la participación política de las mujeres y el refuerzo de los sistemas sociales de protección y cuidado pueden, según el PNUD, "ser efectivas a la hora de hacer frente a las normas sociales dañinas, las actitudes patriarcales y los estereotipos de género".

Pide ayuda

El 016 atiende a las víctimas de todas las violencias contra las mujeres. Es un teléfono gratuito y confidencial que presta servicio en 53 idiomas y no deja rastro en la factura. También se ofrece información a través del correo electrónico 016-online@igualdad.gob.es y asesoramiento y atención psicosocial mediante el número de Whatsapp 600 000 016. Además, los menores pueden dirigirse al teléfono de ANAR 900202010.

Las víctimas de maltrato sordas, con discapacidad auditiva, ciegas o sordociegas pueden llamar al 016 con 900 116 016, SVisual, ALBA, Telesor, ATENPRO y la app PorMí. Todos los recursos contra la violencia de género.