El detenido por la electrocución mortal de Sabadell no figuraba en el registro y el seguro no lo comprobó

El electricista que hizo un puente en el cuadro eléctrico de un anciano de 88 años de Sabadell, una chapuza que le costó la vida a este hombre pocos días después al recibir una descarga eléctrica mientras se duchaba, no constaba en el Registre d’Agents de la Seguretat Industrial de Catalunya (RASIC), según fuentes del Departament de Indústria i Energia consultadas por EL PERIÓDICO.

La Generalitat obliga a empresas y autónomos a inscribirse en este registro para poder ejercer. Sin embargo, la compañía de seguros Homeserve, con la que el anciano fallecido tenía contractado su seguro de hogar, no hizo esa simple comprobación y envió al domicilio de la víctima a un técnico que no tenía ni licencia ni la formación necesaria.

El director general de la Federación de Gremis d’Instal·ladors de Catalunya (FEGiCAT), Raúl Rodríguez, califica de "lamentable" lo sucedido y subraya que no es tan complicado cerciorarse de las capacidades de un trabajador.

La Generalitat, por su parte, ha abierto un expediente al electricista, que se encuentra investigado por un juzgado de Sabadell por los delitos de homicidio por imprudencia, falsedad de documento mercantil y intrusismo profesional, al que considera, de momento, responsable único de estos hechos.

Sin formación ni licencia

Homeserve, consultada recientemente por EL PERIÓDICO acerca de lo ocurrido con este anciano de Sabadell, explicó que el electricista había superado los requisitos que exige la empresa para contratar a sus técnicos y subrayó que colabora con los Mossos d'Esquadra en el esclarecimiento de lo ocurrido. 

Este caso, el de un cliente que ha acabado muriendo después de ser atendido por un electricista enviado por su compañía de seguro, ha puesto sobre la mesa el debate de hasta qué punto estas empresas se preocupan de garantizar que los técnicos que envían al domicilio de sus clientes reúnen los conocimientos necesarios.

A pesar de que para la Generalitat la responsabilidad es del trabajador que engañó a Homeserve, para la FEGiCAT las empresas que subcontratan deben ocuparse de comprobar a quién están enviando a efectuar las reparaciones. Para averiguar que el electricista con el que Homeserve trabajaba no reunía las capacidades necesarias, por ejemplo, hubiera bastado que la empresa consultara un registro como el RASIC. Así hubiera descubierto que este empleado no tenía permiso para ejercer de electricista en Catalunya. Pero no lo hizo.

Bajo este accidente mortal subyace la precarización de una parte del sector que, sumida en una lucha de precios, acaba sosteniéndose sobre el "intrusismo", razona Rodríguez, que recuerda que la profesionalidad de las empresas que cumplen y trabajan con seriedad debe reconocerse.

El electricista del seguro

Homeserve se presenta en su página web como "la empresa de confianza especializada en soluciones para el cuidado y mantenimiento del hogar" y que cuenta "con una red de más de 4.000 profesionales". El pack 'electricidad' que había contratado el anciano cuesta poco más de 6 euros al mes y garantiza recibir en el domicilio la asistencia de uno de estos profesionales para reparar averías o urgencias. Es lo que le sucedió a este vecino de Sabadell.

El anciano se había cambiado la caldera y desde entonces sufría cortes de luz frecuentemente porque saltaba el diferencial. La instalación tenía fugas de corriente y el diferencial, un sistema de protección del cuadro eléctrico, cortaba la luz por seguridad cada vez que las detectaba. La hija del fallecido, consciente de que su padre había contratado ese pack de Homeserve, llamó a la compañía para solucionar la avería y esta envió al electricista investigado.

Este trabajador, un hombre de 36 años que actualmente se encuentra en libertad con cargos, acudió a la casa pero no arregló la avería. En lugar de buscar qué estaba provocando esas fugas de corriente eléctrica, hizo un puente en el cuadro eléctrico que inutilizó el diferencial, que dejó de detectar las fugas que siguieron produciéndose. Esto ocurrió el 1 de diciembre. Y el 13 de diciembre, mientras el anciano se duchaba, recibió una descarga eléctrica que lo mató.

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