Cómo diseñar ciudades más seguras (más allá de la presencia policial)

La seguridad es uno de los elementos más importantes para garantizar el bienestar de los ciudadanos. Por eso mismo, cuando hablamos de diseñar las 'ciudades del futuro', uno de los grandes retos es entender qué factores contribuyen a dar tranquilidad a la gente y qué otros, aunque sea de forma circunstancial, incentivan la angustia de la ciudadanía. "La seguridad no solo tiene que ver con la cantidad de policías que hay en las calles. Hay muchos otros factores que pueden contribuir a que la gente se sienta más segura en su ciudad y que tienen que ver con cosas que vemos a pie de calle", destacó el 'conseller' de Interior de la Generalitat, Joan Ignasi Elena, durante una jornada organizada por EL PERIÓDICO.

El debate, presentado por la responsable de la sección de Política, Júlia Regué, ha contado con la participación de representantes del mundo municipal, así como de expertos en criminología y urbanismo. "Cuando hablamos de seguridad es muy importante diferenciar qué dicen los datos objetivos sobre delitos y cuál es la percepción ciudadana sobre el tema. En Catalunya, las estadísticas indican que los delitos graves o violentos son una minoría y que, en general, estamos en una sociedad segura. Pero más allá de esto, hay que entender y abordar cuáles son los factores que pueden provocar que la gente se sienta insegura cuando va por la calle", explicó Helena Mulero, criminóloga y experta en prevención y seguridad.

"Hay que entender cuáles son los factores que pueden provocar que la gente se sienta insegura cuando va por la calle"

— Helena Mulero, criminóloga

¿Pero cuáles son los elementos que pueden fomentar la sensación de inseguridad en las ciudades? El arquitecto Eduard Rodríguez Villaescusa explicó que el sentimiento de intranquilidad se puede deber tanto a factores urbanísticos (como cuando pasamos por una calle sucia, poco iluminada y con los adoquines en mal estado) como a factores sociales (como si, por ejemplo, cruzamos un barrio marcado por la pobreza y las desigualdades sociales). "La forma en la que percibimos nuestro entorno es clave en nuestra sensación de seguridad. Por eso, el mantenimiento y la mejora de los espacios públicos es una de las medidas más importantes que podemos impulsar para dar tranquilidad a los ciudadanos", expuso Aurora Carbonell, alcaldesa de Sitges, durante el debate celebrado el pasado jueves en el Palau Macaya de Barcelona.

"La forma en la que percibimos nuestro entorno es clave en nuestra sensación de seguridad"

— Aurora Carbonell, alcaldesa de Sitges

Tejido vecinal

Uno de los factores más importantes para crear ciudades seguras es, según explicaron todos los ponentes de la mesa, fomentar el tejido vecinal de los barrios. "En las zonas donde hay más propietarios (y vecinos que viven allí de forma estable) vemos que la gente cuida y se implica más en el cuidado del patrimonio", sostuvo Rodríguez. "El simple hecho de que los vecinos se conozcan entre ellos ayuda a fomentar la sensación de seguridad colectiva, porque hay más control sobre lo que pasa en el entorno", añadió Mulero.

El 'conseller', por su parte, puso énfasis en la importancia de que existan estas redes ciudadanas en las que, además de los vecinos, también se impliquen los comercios locales y el sector privado. "Las fiestas de barrio son un ejemplo muy claro de cómo las iniciativas populares generan una 'complicidad' entre vecinos, comercios y entidades y todo esto, al final, acaba creando un espacio más seguro y controlado", apuntó Elena durante su intervención en el debate. El titular de Interior también puso como ejemplo a seguir las iniciativas organizadas en varias zonas de discoteca de Catalunya en las que, gracias a la unión de empresarios locales y entidades de barrio, se han creado rutas seguras en las zonas de ocio y mejoras en la red de transporte para los ciudadanos que acuden a estos espacios.

Policía de 'proximidad'

Otro de los factores en los que ya está trabajando la administración catalana es en acercar las patrullas a los barrios. La Generalitat ha puesto en marcha un nuevo programa para crear diez 'comisarías de proximidad' en ciudades como Manresa, Tarragona o Barcelona. "El objetivo no es que haya más agentes en las calles, sino acercar los policías a los barrios, a los comercios, a la gente", afirmó Elena. "En Manresa, entre setiembre y octubre, las patrullas efectuaron unas 500 visitas en los comercios locales. Lo único que hicieron fue entrar en las tiendas, presentarse y saludar a los vecinos. Este gesto tan sencillo ha ayudado mucho a mejorar la sensación de seguridad en los barrios", ilustró el 'conseller' durante su intervención.

"El objetivo no es que haya más agentes en las calles, sino acercar los policías a los barrios, a los comercios, a la gente"

— Joan Ignasi Elena, 'conseller' de Interior

Carbonell explicó que Sitges es un claro ejemplo de cómo la coordinación entre las entidades de barrio, la administración y las fuerzas policiales es clave para garantizar la seguridad de los ciudadanos. En este sentido, la alcaldesa de este municipio del Garraf aseguró que el despliegue de puntos lilas durante los eventos y en las zonas de ocio nocturno es una medida clave para que la gente se sienta amparada porque "aunque no pase nada, en caso de necesidad pueden ir allí y siempre habrá alguien dispuestos a ayudarlos". Esta cercanía también se traslada a las actuaciones policiales. "Cuando se registra algún incidente, el día después de que ocurra la policía local de Sitges suele llamar personalmente a los afectados para asegurarse de que están bien. Esto hace que la gente se sienta muy apoyada y, a su vez, se genere una mayor sensación de seguridad", mantuvo Carbonell.

Durante el debate también se abordaron aspectos como, por ejemplo, la necesidad de "replantear el diseño urbano de las ciudades" para crear espacios más seguros. Sobre todo, teniendo en cuenta la perspectiva de género. En este sentido, tanto Mulero como Rodríguez destacaron la importancia de garantizar que todas las zonas públicas estén bien iluminadas y sin 'puntos ciegos' para que las mujeres y las personas mayores —dos de los colectivos que más sufren esta sensación de inseguridad— puedan caminar tranquilas. Asimismo, la criminóloga y el urbanista incidieron en la necesidad de repensar la red de movilidad (desde el transporte público hasta las infraestructuras) para garantizar la seguridad de todos los usuarios.