Reto futuro

El desafío de no ser engañado por las fotos creadas con inteligencia artificial

La directora de la Agencia Magnum, fundada por Robert Capa, advierte de la fácil confusión entre una foto real y una inventada por la IA

TRUMP FAKE

TRUMP FAKE

El Periódico

El Periódico

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Varios policías forcejean con el expresidente de los Estados Unidos Donald Trump hasta que consiguen arrestarlo y se lo llevan enmanillado en una calle de Nueva York. Esta escena es la que muestran varias imágenes creadas por la inteligencia artificial y que han incendiado las redes en las últimas horas.

Las supuestas fotos han servido para bromas, memes y vídeos virales, pero también ha habido personas que se las han tomado seriamente y las han difundido como si Trump estuviera detenido. Esta situación pone sobre la mesa uno de los desafíos del fotoperiodismo: conseguir que los ciudadanos puedan distinguir entre imágenes reales y las que ha creado un ordenador.

Es lo que ha advertido en una entrevista con EFE la alicantina Cristina de Middel, directora de la prestigiosa Agencia Magnum, fundada hace ya 75 años por Robert Capa como una cooperativa de fotoperiodistas.

De Middel, la segunda mujer que llega a dirigir la agencia, propone una solución: crear un sello o una denominación que distinga las auténticas fotos periodísticas. "La gente no está educada para diferenciar lo que es realidad y ficción en una foto", señala. Considera que la actual ficción visual es "extremadamente realista", por lo que Magnum ya está inmersa en un grupo de trabajo para enseñar a distinguir qué recursos son realizados por fotoperiodistas y cuáles están generados por IA.

La directora ha planteado este reto en en la exposición "Close Enough" en Alicante -la primera de las tres de la Agencia Magnum en la Comunitat Valenciana-.

Arrestan a Donald Trump en una foto creada con inteligencia artificial

Arrestan a Donald Trump en una foto creada con inteligencia artificial / Twitter

Este es solo uno de los futuros desafíos del fotoperiodismo que se ponen por delante en la Agencia Magnum, presente en Nueva York, Londres y París. También se proponen seguir funcionando como un negocio, "dentro de los desajustes de la prensa y la fotografía en los últimos años".

"Magnum sigue teniendo que ser viable como empresa porque no somos ni un museo ni una institución, sino una agencia que tiene que ser rentable", destaca De Middel, quien subraya que quieren "seguir siendo relevantes" dentro de este maremágnum de cambios en lenguajes e infraestructuras, aunque también en el estilo de fotografía.

Bromea con que estos primeros meses han sido "un máster en diplomacia" por la importancia de esta institución, casi multinacional, y porque hay "mucho trabajo de gestión de una empresa" que cuenta con 70 empleados y 90 fotógrafos o archivos de reporteros ya fallecidos que "no están pero que hay que representar".

Encuadre erróneo

La directora habla también de la evolución de la fotografía en los últimos años. Según su punto de vista, se cuestiona muchísimo más e implica más diálogo, ya que la sociedad ha cambiado radicalmente el uso que da a las imágenes: "La fotografía, antes, era como una casa y solo tenía una habitación y una sala de estar, ahora también tiene un ala oeste, una segunda planta, un monte... la casa se ha hecho más grande".

Sostiene que existe un "cuestionamiento" del documentalismo clásico, que sin embargo fue lo que llevó a la Agencia Magnum a ser mundialmente conocida: "Es normal que (las fotografías actuales) no estén bien encuadradas porque el fotógrafo ha de mostrar que en este mundo no hay certezas y sí riesgos".

Destaca, por ello, que la imagen de hace medio siglo buscaba documentar una época con muchas más certezas, pero que "ahora, si estudias, no consigues de forma segura un trabajo, ni estarás en él toda la vida", por lo que el reportero tiene, a través de los encuadres, la posibilidad de mostrar que ya no existen tales certezas y sí "muchos más riesgos".