Inspección de Trabajo urge a Educació a tomar medidas contra el calor en las aulas

La Inspección de Trabajo ha instado a la Conselleria d'Educació a tomar "medidas reales" para evitar las elevadas temperaturas y garantizar el confort térmico en una docena de centros educativos. Este lunes ha tenido lugar una reunión con la Inspección de Trabajo entre representantes del Departament que dirige Josep Gonzàlez-Cambray, como parte demandada por las elevadas temperaturas en los centros educativos, y miembros de los sindicatos de profesores, según ha informado el secretario general de CGT en Barcelona, Miquel González.

La reunión se ha producido a raíz de una denuncia presentada por el sindicato CGT el pasado 9 de septiembre contra la 'conselleria' ante Inspección de Trabajo por las "temperaturas extremas" en las aulas de una docena de escuelas de Catalunya. CGT aportó entonces fotografías de varios termómetros que mostraban la temperatura en varias aulas tomadas en días diferentes de principios de septiembre y que "en todos los casos sobrepasaban los 27 grados, llegando incluso a los 40ºC", ha dicho Miquel González.

El sindicato decidió pedir la intervención de Inspección de Trabajo por considerar que las compras de ventiladores a última hora por parte de la 'conselleria' para tratar de paliar el calor en algunas escuelas eran "medidas mal planificadas y totalmente insuficientes", ha recordado González.

Según CGT, Inspección de Trabajo ha considerado "insuficientes las actuaciones llevadas a cabo por la 'conselleria' desde el pasado mes de septiembre y le ha pedido que explicite qué medidas tiene previsto implementar para paliar las elevadas temperaturas y la calendarización de éstas. "Ya denunciamos en 2017 el problema de las temperaturas en las escuelas y desde entonces Educación no ha hecho absolutamente nada", ha criticado el sindicalista.

Para conseguir una temperatura óptima en los colegios, el sindicalista ha propuesto la instalación de "medidas sostenibles" como "vinilos, toldos o recursos de ajardinamiento" y no "únicamente aparatos de aire acondicionado" que "tienen impacto en el medio ambiente" y "preventivamente, no avanzar el inicio de curso".

En la primera semana de este curso escolar 22-23, que en Catalunya arrancó una semana antes de lo habitual y que coincidió con un verano muy caluroso, algunos centros registraron temperaturas por encima de los 30 grados dentro de las aulas.