Iniciativa única en Europa

Catalunya tiene una unidad pionera para detectar el maltrato a ancianos: "Sienten culpa y vergüenza"

El Consell Comarcal del Anoia financia desde 2015 un servicio especializado en detectar y acompañar a personas mayores maltratadas

El 81% de los casos son mujeres, y la mitad de los agresores son hijos, en muchos casos con patologías de salud mental y adicciones

08.02.2023Igualada,Consell comarcal de l´Anoia EAVA Equip d´atenció a la Vellesa de l´Anoia Jordi Muñoz Iranzo Carla Casas Valls Glòria Fité Guarro Úrsula Garcia Mangas Fotos: Marc Vila

08.02.2023Igualada,Consell comarcal de l´Anoia EAVA Equip d´atenció a la Vellesa de l´Anoia Jordi Muñoz Iranzo Carla Casas Valls Glòria Fité Guarro Úrsula Garcia Mangas Fotos: Marc Vila / Marc Vila

Elisenda Colell

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"Las puertas y paredes estaban destrozadas por golpes y porrazos. La nevera estaba vacía, solo había una patata arrugada. Había un señor mayor sentado en una silla de ruedas destrozada, mientras un perro de raza peligrosa iba ladrando por la casa. La madre mendigaba para comer y los hijos tenían muy poco interés en colaborar y recibirnos. Si no hubiéramos entrado allí, nadie sabría las penurias que pasaba Genoveva". Habla Gloria Fité, psicóloga geriatra que trabaja en el Equip d'Atenció a la Vellesa de l'Anoia (EAVA), un servicio público pionero en Europa que desde 2015 se dedica única y exclusivamente a atender y acompañar los ancianos que sufren maltrato en esta comarca.

La psicóloga describe la realidad que se encontró cuando entró en casa de una anciana de 77 años que fue víctima de maltrato psicológico, negligencia y expolio económico por parte de sus dos hijos durante tres años sin que nadie supiera detenerlo y que la propia mujer asumió como algo normal. Le arrebataron más de 50.000 euros. Hoy ya ha ganado peso y vuelve a sonreír.

Según la OMS, el 15% de mayores de 65 años sufren maltrato. En Catalunya, serían 224.153 personas, pero los Mossos registraron solo 1.186 denuncias en 2021

Como a ella, el EAVA ha atendido a 236 ancianos maltratados desde 2015, 67 de ellos en 2022. La tasa media de detección anual en el Anoia es del 0,3%, una cifra que cuadruplica la media catalana de detección (0,07%), básicamente porque no existe un servicio público igual ni en Catalunya ni en el conjunto de España ni en Europa, y porque los afectados no denuncian. "A los mayores les cuesta mucho explicar estos abusos porque se sienten culpables, tienen vergüenza y temen la soledad. Hay que estar a su lado, ir a verles... no podemos dejarles solos. Necesitamos servicios especializados así en toda Catalunya", subraya Carla Casas, coordinadora del EAVA.

"A los mayores les cuesta mucho explicar estos abusos porque se sienten culpables, tienen vergüenza y temen la soledad" 

Según la OMS, el 15% de los mayores de 65 años sufren maltrato. En Catalunya, hoy serían 224.153 personas, pero las cifras oficiales no reflejan esa realidad: en 2021 los Mossos solo recibieron 1.186 denuncias. Y la cosa irá a más, ya que en la próxima década la previsión puede elevarse a más de un 40% debido al envejecimiento de la población.

Un hilo que trabaja en red

Una de las peculiaridades de este servicio es que se coordina a diario con todos los profesionales que atienden a los mayores. El EAVA ha hecho formaciones con personal sanitario de centros de atención primaria y del hospital comarcal, con los trabajadores de los servicios sociales de los 34 municipios de la comarca, con profesionales de los centros de día y residencias, con los jueces de la comarca y también con los agentes de los Mossos d'Esquadra, que conocen al dedillo los casos que están en seguimiento. "Cuando tienen una mínima sospecha nos pasan la información para que lo atendamos y exploremos qué hay detrás. Ellos también saben los casos que estamos trabajando y si detectan alguna emergencia nos avisan", apunta Casas.

Esta colaboración con los agentes sociales va incluso más allá: también se incluyen 'casals', notarios y oficinas bancarias de la comarca, muy útiles para detectar el abuso económico, un maltrato que sufrió un tercio de los mayores atendidos en 2022. "Hay mayores que van a tramitar cambios en el testamento bajo coacción y manipulación. En el resto de Catalunya no saben qué hacer ante esto y tiran adelante. Aquí nos llaman, visitamos la familia, vemos el caso y podemos detenerlo", explica Jordi Muñoz, abogado de la unidad y director de la entidad EIMA contra el maltrato a los mayores. A través de las oficinas de los bancos han podido detectar expolios de más de 180.000 euros.

Casas subraya como clave esta cooperación global. "En el resto de Catalunya hay muchos servicios que pueden conocer casos pero falta un hilo que les conecte a todos y pueda ir a ver a las personas para que estos abusos terminen", insiste esta profesional, que exhibe orgullosa los más de 70.000 kilómetros que ya ha recorrido su vehículo en los siete años que llevan trabajando.

Hijos agresores

Fité, por su parte, apunta otra problemática añadida: "Son personas a las que les cuesta ser conscientes que están siendo maltratadas". El 81% de los casos son mujeres, y la mitad de los presuntos agresores son hijos, en muchos casos con patologías de salud mental y adicciones. Un perfil que ha ido creciendo a raíz de la pandemia por la saturación del sistema sanitario.

Entre los maltratadores también hay cuidadores no profesionales que atienden los ancianos en sus casas y se ganan su confianza. "Es gente que está con ellos las 24 horas, que les desnuda, les baña... ¿cómo puede ser que no se les exija un certificado de antecedentes penales como pasa con los niños?", se pregunta Casas.

Los datos del EAVA también demuestran que el maltrato ocurre mayoritariamente con personas que son muy autónomas y que viven en casa con familiares. "Desenterremos el mito de que pasa en las residencias o con gente con mucha dependencia que no se puede valer por sí misma. Ocurre, pero mucho menos", pide Casas.

Culpa y soledad

El gran problema del maltrato entre los mayores es el silencio que rodea esta problemática, y que empieza por las mismas víctimas. "Hablamos de una generación que ha vivido una posguerra, muy cristiana, y que entiende que todo lo que le pasa es por su culpa, que deben sufrir porque algo malo han hecho... especialmente las mujeres, criadas en un entorno muy patriarcal", sigue Casas.

Según los Mossos, el 90% de los casos no se denuncian. "Tardamos mucho tiempo hasta que entienden que no pueden normalizar el maltrato y que deben poner límites", añade Casas. Y luego está el factor de la soledad. "Hay mucha gente que prefiere ser maltratada antes que no ser tratada. Si denuncian a la gente que les cuida, que les rodea... ¿qué les queda? Tienen terror a estar solas", explica Fité. Este servicio les demuestra que no están solos. De hecho, a través de una integradora social se les ofrecen actividades grupales de todo tipo.

En la práctica mayoría de los casos, la unidad no tramita denuncias judiciales, prefieren optar por la mediación y la comunicación. Pero en aquellos casos que sí que llegan a la justicia, el 100% de las medidas penales propuestas, que a veces suelen ser peticiones de tutelas, les son favorables, órdenes de protección incluidas.

El acompañamiento que hacen a las personas mayores ante la justicia es clave. "Si ellas van solas a declarar, se encuentran a sus presuntos agresores en la misma sala de espera durante horas. Estos les piden entonces que retiren la denuncia, les dicen que son sus hijos, que les quieren... y muchas veces ellas ceden. Si nosotras estamos allí, si les damos la mano cuando declaran... se sienten acompañadas y dan el paso", cuenta Fité.

Cuando se logra una orden de alejamiento, el trabajo de estas profesionales sigue. "Sabemos que un día los agresores van a volver. Y que a ellas les costará decirles que no. Las que rompen las ordenes de protección suelen ser las mismas víctimas. Estamos meses preparándolas para que no caigan", subraya Fité.

Referente europeo

No se conoce un servicio igual en España. Hay otro en el Reino Unido, pero depende de una oenegé. El Consell Comarcal de l'Anoia es la única institución pública que ofrece este servicio especializado. El proyecto se gestó hace ya 10 años, cuando los médicos y trabajadores sociales del Anoia tenían serias sospechas de abuso y maltrato en algunos mayores que atendían pero no sabían cómo proceder.

En aquel momento Casas trabajaba en el equipo comarcal de atención al maltrato a la infancia y la adolescencia, un servicio de la Generalitat, con presencia en toda Catalunya. "Pensé: ¿cómo puede ser que tengamos un servicio especializado para la violencia a los niños pero no para los ancianos, que también son vulnerables?", explica. Presentó entonces un proyecto en el Consell Comarcal y en 2015 se puso en marcha.

En los primeros cinco años el EAVA se financió con fondos de la Diputación de Barcelona, al tratarse de un plan piloto. "En 2019 perdimos esta financiación, pero nos lo creímos y decidimos mantenerlo. No lo podíamos perder. Es un servicio necesario que creemos que la Generalitat debería extender por toda Catalunya", pide la vicepresidenta de Bienestar Social del Consell Comarcal de l'Anoia, Sandra Fernández.

Ahora mismo el Consell destina al proyecto una subvención de 70.000 euros anuales. "Nos encantaría tener más recursos, más horas de personal... un servicio telefónico de atención las 24 horas", apunta Casas.

Son muchos los Consells Comarcals que se han interesado por esta iniciativa. El Bages va a replicar este modelo en breve. Hasta hoy, nadie de la Generalitat ha dado el paso ni tan siquiera de ir a conocer de primera mano este servicio.

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