Salud

La lechuga que tienes que sacar de tu dieta: lo dicen los nutricionistas

Las variedades cuyas hojas están más protegidas de la luz solar tienen niveles más bajos de vitaminas y antioxidantes

Lechugas en Campo de Cartagena.

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Hay productos con mala prensa, y la lechuga iceberg es uno de ellos, pese a la aceptación general en los mercados, sobremanera en Estados Unidos.  Fue desarrollada por W. Atlee Burpee & Company a fines del siglo XVIII, y durante los siguientes tres cuartos de centuria pasó a ser la reina indiscutible de las ensaladas verdes estadounidenses. Su nombre se refiere a los lechos de hielo en los que se transportaba en los años veinte y treinta, y forma parte un mito que probablemente se originó con un agricultor de la era de la Depresión, que fundó lo que ahora es Fresh Ex-press, uno de los distribuidores de lechuga más grandes del país, explica Luis M. Alonso en La Nueva España, diario de Prensa Ibérica.

La lechuga, en general, es un alimento que aporta muy pocas calorías a la dieta ya que, tal y como apunta la Federación Española de la Nutrición (FEN), destaca por tener un alto contenido en agua (un 95%). Es por esta razón que este tipo de verduras se utilizan a menudo en dietas de adelgazamiento. "La lechuga es un alimento que aporta un bajo contenido energético por su alto contenido en agua y su escasa cantidad de hidratos de carbono, proteínas y grasas", señala la FEN en su página web.

La Escuela de Salud Pública de la Universidad de Harvard analizó las distintas opciones vegetales que hay a la hora de preparar una ensalada verde. Su sentencia fue que la lechuga iceberg efectivamente es la que menor densidad de nutrientes tiene.

En general, las variedades cuyas hojas están más protegidas de la luz solar tienen niveles más bajos de vitaminas y antioxidantes. Pero esto también tiene una gran ventaja: las lechugas que forman cabezas cerradas respiran más despacio y, por ello, se conservan mejor.