A juicio

El fiscal reclama 8 años y medio de prisión a cuatro mossos por una violenta detención

Los acusados inmovilizaron de forma desproporcionada a un joven al que pararon por estar quebrantando el confinamiento por el covid

La polémica detención de un joven por parte de una patrulla de Mossos d'Esquadra, en 2020

La polémica detención de un joven por parte de una patrulla de Mossos d'Esquadra, en 2020 /

J. G. Albalat

J. G. Albalat

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La Fiscalía de Barcelona pide ocho años y medio de prisión y dieciséis de inhabilitación para cuatro mossos acusados de presuntamente haber agredido y detenido ilegalmente a un joven el 13 de noviembre de 2020. Se trata de A.F. C., un joven chileno al que una patrulla policial arrestó, junto con un grupo de amigos, cuando volvía a casa. El juez ha enviado a juicio a los agentes. La detención se produjo cuando la policía procedió a su identificación tras haberle dado el alto en la calle Nou del Dulce al estar infringiendo el confinamiento decretado por la pandemia del covid.

Cuando los mossos estaban verificando los DNI de los componentes del grupo y estos estaban de espalda contra la pared, uno de los muchachos se dirigió a unos de los agentes y le indicó que acababan de robarle cinco euros a un amigo y les espetó que era más importante que la policía se dedicara a perseguir a los ladrones. Este comentario molestó "en sobremanera" a un cabo y uno de los agentes acusado propinó una bofetada a I. H., lo empujó hacia la pared, lo tiró al suelo, lo arrastró y le inmovilizó, dándose el joven un golpe en la cabeza.

Cuando el muchacho llamó para pedir ayuda, los otros tres agentes acusados supuestamente se sumaron a la agresión, manteniendo la inmovilización, dificultando incluso su respiración, y en ningún caso impidiendo la actuación de su compañero. Una vecina grabó la escena. Las imágenes muestran cómo el agente golpeó la cabeza de contra el suelo, para después retenerle durante algo más de un minuto. “Que sea la última vez, ¿te ha quedado claro?”, dijo el cabo l muchacho mientras le inmovilizaba. El policía hizo caso omiso de las peticiones de uno de los amigos del joven para que cesara en su actitud. La intervención policial originó que el joven sufriera varias lesiones físicas, así como un cuadro de sintomatología postraumática que le requirió terapia semanal los dos meses siguientes.

Falsa acusación

Además, el joven fue detenido bajo la falsa acusación de haber propinado una patada de pie en el cabo, algo que no sucedió, tal y como muestra el vídeo del momento. En concreto, los agentes redactaron en la minuta que "había un grupo de tres personas sudamericanas, alterados, agresivos, abucheando a los agentes y desobedeciendo sus indicaciones". La fiscalía atribuye a los acusados un delito contra la integridad moral, otro de detención ilegal y falsedad en documento oficial.

La acusación popular, ejercida por Irídia, entiende que esto muestra que los hechos tuvieron un claro sesgo racista. Según su versión, el joven también fue vejado por los agentes con frases insultantes como "eres basura, una mierda". Este colectivo solicita una pena mayor de 15 años de prisión y 22 de inhabilitación. Durante la instrucción del caso y a raíz de la visualización del video, el juez decidió archivar la denuncia contra el joven, al probarse que en ningún momento agredió a los agentes, ni se mostró agresivo ni desobedeció. Sin embargo, durante ese periodo, el muchacho ha sufrido graves perjuicios a la hora de renovar sus papeles, ya que durante ese tiempo le han constado antecedentes policiales.