Control desde el aire

Así actuarán los drones que vigilarán las infraestructuras de Renfe

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La empresa licita la contratación del sistema de seguridad con una inversión de 3,5 millones para los próximos tres años

Renfe licita un sistema de seguridad con drones por 3,5 millones de euros

Renfe licita un sistema de seguridad con drones por 3,5 millones de euros. / FOTO Y VÍDEO: RENFE / ACN

Carlos Márquez Daniel

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Renfe ha anunciado este lunes la convocatoria de un concurso público con el que espera dotarse de un equipo de drones de seguridad que permitan, durante tres años, controlar más y mejor las infraestructuras ferroviarias del Estado que dependen del operador público. Serán siete las unidades aéreas de control, y el precio de salida es de 3,5 millones de euros, un montante que, como es habitual, las empresas candidatas revisarán a la baja, una práctica habitual en las licitaciones de la Administración. La idea es que las unidades vayan moviéndose por todo el territorio, en función de la necesidad.

La medida persigue un doble objetivo. Por un lado, tal como puede leerse en las bases del concurso, "ejercer un carácter disuasorio sobre todas aquellas actividades que puedan generar un riesgo para los activos, usuarios o personal del grupo Renfe. Y por el otro, brindar un "servicio de detección precoz y captación de imágenes que permitana identificar a los autores de dichas actuaciones". Más allá de poder seguir a un supuesto malhechor, estos drones incorporan sistemas de grabación estabilizada y de alta definición, lo que permite, para posteriores acciones, identificar vehículos o rostros. Y tal y como sucede en las películas, dispondrán de cámaras con visión nocturna.

Diez horas diarias

Se espera que los siete drones, que podrían empezar a trabajar entre el primer y el segundo trimestre de 2023, realicen cerca de 76.000 horas de vuelo durante los tres años de vigencia del contrato. Es decir, que si todos tienen el mismo rendimiento, pasarán casi 10 horas diarias en el aire. Los equipos se controlarán desde tierra por vigilantes de seguridad, formados tanto en el manejo de las unidades móviles aéreas como en el control de infraestructuras de este tipo y calibre.

Un agente de los Mossos durante la operación de seguimiento del dron.

Un agente de los Mossos, durante la operación de seguimiento del dron / MOSSOS

Los drones contratados deberán ser silenciosos, de manera que no alteren la vida de la gente que vive cerca de las infraestructuras ferroviarias que sean objeto de la vigilancia cenital. La movilidad de los sistemas será una de las principales características del servicio, que tanto podrá sobrevolar una estación terminal de Santander como la base de mantenimiento de Renfe en Can Tunis (Barcelona).

El uso de drones, muy limitado en zonas urbanas y, por supuesto, en entorno aeroportuarios, está regulado por el real decreto 1036/2017, desarrollado por la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA), dependiente del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana. Las grandes empresas de seguridad, que en estos últimos años han hecho el agosto con el incremento de la contratación de alarmas para el hogar, disponen ya de servicios de drones para seguridad, que aplican tanto para urbanizaciones como para empresas. No sería de extrañar que estas compañías, de sobra conocidas por el gran público, estén entre las postulantes para vigilar el cielo de Renfe.

Antecedente en Ferrocarrils

Entre las ventajas de apostar por estas unidades aéreas para controlar infraestructuras, sobresale el ahorro en cuanto a personal (aunque, en este caso, no se atisba reducción alguna de la plantilla de seguridad), menos riesgo en caso de que haya que realizar un seguimiento, la capacidad de registrar imágenes de gran calidad que luego pueden usarse para las consecuentes acciones legales y visión de 360 grados sin obstáculos y con gran maniobrabilidad.

No es la primera vez que un operador ferroviario público echa mano de los drones para controlar su infraestructura. En 2015, Ferrocarrils de la Generalitat de Catalunya usó estas unidades aéreas no tripuladas para revisar el estado de las líneas eléctricas, concretamente, en el tramo entre Les Fonts y Sant Quirze del Vallès. En 2020, un proyecto comandado por Adif, Telefónica, Ideco y Huawei permitió inspeccionar en remoto vías de Ourense y Pontevedra. Con Renfe, sin embargo, es la primera vez que los drones pasan a formar parte estable de la 'plantilla' de vigilancia.