En el edificio histórico

Acampada de estudiantes en la UB en protesta por la "pasividad" ante la crisis climática

El grupo End Fossil exige que las universidades rompan relaciones con empresas muy contaminantes

El rectorado ofrece al alumnado una vía de diálogo, pero les insta a poner fin a la ocupación del edificio de Barcelona

Acampada de estudiantes en el edificio histórico de la UB en protesta por la crisis climática.

Acampada de estudiantes en el edificio histórico de la UB en protesta por la crisis climática. / ACN

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Una veintena de estudiantes del movimiento juvenil End Fossil han acampado este miércoles en uno de los patios del edificio histórico de la Universidad de Barcelona (UB) para denunciar la "pasividad" de la institución frente a la crisis climática. Además, tres personas se han encadenado a la escalinata que conduce al rectorado. Los estudiantes exigen que la universidad rompa relaciones con empresas muy contaminantes y retire las cátedras que impulsan conjuntamente. También piden que los alumnos reciban formación en transición ecológica. Desde septiembre, estudiantes de todo el mundo están ocupando otros centros educativos con el objetivo de expresar el malestar hacia la economía fósil. Los estudiantes piden reunirse con el párroco.

Al grito de "¡Qué queremos, justicia climática!", una veintena de estudiantes han acampado en los jardines del edificio histórico de la UB con la idea de pasar la noche y mantener la protesta durante unos días o hasta que obtengan respuestas de la universidad, según han explicado. Tes de ellos se han encadenado entre ellos a la escalinata que lleva al rectorado y, junto a otras cinco personas, se encuentran encerrados en este vestíbulo. Según han explicado, la universidad ha cerrado el acceso a esta zona.

La intención de los estudiantes es entregar una carta al rector de la universidad, Joan Guàrdia, con las reivindicaciones y reunirse con él. "Piden a las universidades que estén a la altura del momento en que nos encontramos", ha afirmado Sara Santana, una de las portavoces del movimiento, en declaraciones a los medios de comunicación.

Sara Santana, de End Fossil

"Educación ecosocial" en el currículum

Los estudiantes critican que la universidad diga que está "comprometida con el medio ambiente y la sostenibilidad" por un lado y, por otro, "albergue empresas fósiles, como Repsol, con una cátedra, o el Banco Santander, el banco que más ha financiado los combustibles fósiles en España", ha dicho Santana.

El movimiento pide que la universidad rompa relaciones con estas empresas y, también, que conciencie sobre la emergencia climática a través del currículum académico y enseñe a los alumnos alternativas a los modelos económicos actuales. Para End Fossil, carece de sentido que la universidad no dé una "educación ecosocial" en el contexto de crisis climática.

"Formarse en competencias básicas relacionadas con la transición ecológica no puede ser un asunto exclusivo de científicos ambientales o una opción de una minoría de estudiantes sensibilizados. No tiene sentido que grados como Economía sigan fomentando el crecimiento ilimitado del capitalismo, que va en contra del contexto actual", sostienen los estudiantes en un comunicado.

Contra el capitalismo

El movimiento alerta de la "crisis estructural provocada por el capitalismo" y denuncia "un sistema que promueve un crecimiento infinito basado en el uso de recursos finitos, como son los combustibles fósiles". Los estudiantes denuncian en el comunicado un colapso que incluye a "todo el mundo" y del que responsabilizan a las empresas que actúan dentro de los centros universitarios.

De esa preocupación, nace el colectivo End Fossil, un movimiento internacional liderado por estudiantes que invita a ocupar las universidades y centros educativos. Destacan ocupaciones como la de la Universidad de Pensilvania (Estados Unidos) y la de Göttingen (Alemania).

El rectorado ofrece diálogo

En un comunicado, el rectorado de la UB valora positivamente que el alumnado exprese sus demandas, "movilizándose en tanto que ciudadanos responsables, críticos y comprometidos" y ha anunciado su disposición a reunirse con una representación de los estudiantes para escuchar sus planteamientos y "abrir, si conviente, un proceso de diálogo para llegar a puntos de entendimiento".

Advierten, sin embargo, de que las reivindicaciones y protestas "han de ser compatibles" con el funcionamiento ordinario de la institución universitaria. El rectorado considera que la acampada genera unos "costes económicos y personales" para la UB y que "entorpece la labor de sus integrantes". Es por ello que pide a los estudiantes que "no condicionen el proceso negociador a la continuidad de la acción" de protesta.

La UB recuerda que la emergencia climática es "una de las prioridades de gobierno recogida en el Plan UB2024" y que sus primeros efectos se recogen en el recién publicado informe de sostenibilidad del curso 2020-21.