Atendidos 13 menores en una fiesta de Halloween en Sevilla con exceso de aforo

Un total de trece menores han tenido que ser atendidos por el 061, requiriendo dos de ellos traslados hospitalarios, por desvanecimientos y crisis de ansiedad durante una fiesta Halloween "light" celebrada en Sevilla que tuvo que ser desalojada por motivos de seguridad. La Sala Music Sevilla, donde tuvo lugar el evento, estaba incumpliendo de forma "grave" las medidas de seguridad, según la Policía Local. Algunos de los asistentes han lamentado falta de controles de aforo. "Tardamos dos horas en entrar y dentro había mucha más gente de la permitida puesto que no podíamos ni respirar ni movernos", ha explicado una menor que asistió a la fiesta.

Los hechos tuvieron lugar el pasado sábado a las 20:45 horas en la Sala Music Sevilla, ubicada en la zona de la carretera amarilla, según ha informado el servicio de Emergencias de Sevilla. Los agentes de la Policía Local procedieron al desalojo de la fiesta y al posterior precinto del establecimiento donde se estaba desarrollando por "graves incumplimientos" en las medidas de seguridad.

Durante la intervención, de los cuerpos de emergencias, 13 jóvenes fueron asistidos en la misma sala de la fiesta por deshidratación, crisis de ansiedad y desvanecimiento, y dos de los atendidos requirieron traslado hospitalario. Con posterioridad al desalojo, la Policía continuó realizando una inspección de las condiciones del establecimiento.

"No podíamos ni respirar"

Algunos de los asistentes han relatado lo ocurrido a través de las redes sociales. Una usuaria de twitter, que se identifica como una menor de 15 años, ha denunciado importantes deficiencias. "Hemos llegado a las cinco de la tarde y no hemos podido entrar hasta las siete puesto que había una aglomeración enorme de gente en la puerta", explica la chica. A pesar de que la fiesta estaba pensada para menores de edad, esta usuaria cuenta que había mayores de 20 años en en local.

A medida que avanzó la tarde, el exceso de personas en el local se hizo más evidente. "Entre empujones hemos conseguido entrar sin que nos miren las entradas, el DNI y mucho menos los bolsos", explica. "Dentro nos hemos dado cuenta de que había mucha más gente de la permitida puesto que no podíamos ni respirar ni movernos", sigue. "Hemos visto como sacaban a niñas medio desvanecidas cogidas por el cuello, llorando y vomitando. Ahí nos hemos empezado a asustar y a salir fuera pero todos pensábamos que era por el calor que hacía porque había como 2.000 personas sin ventilación", añade. "Yo pienso denunciar y que estas personas se acuerden de esto", termina.