Salud

Vall d'Hebron acondiciona para niños el espacio de radioterapia pediátrica

El hospital espera reducir las sedaciones de los menores, que deben estar muy quietos, al rebajar la ansiedad y el miedo gracias a estos ambientes más cálidos

De camino a radioterapia por una selva ilustrada: Vall d'Hebron reconvierte el espacio para tranquilizar a los niños

De camino a radioterapia por una selva ilustrada: Vall d'Hebron reconvierte el espacio para tranquilizar a los niños. /

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El Hospital Vall d'Hebron de Barcelona ha decorado la sala de espera, una consulta y el espacio del acelerador -la maquinaria avanzada que emite haces de rayos X de alta energía- como una selva con animales para reducir los miedos y la angustia de los niños con cáncer que deben recibir radioterapia. El hospital trata al 80% de los niños de Catalunya que reciben este tipo de tratamiento. Sin embargo, los aceleradores se encuentran en el hospital general y no en el infantil y, hasta ahora, las niñas y niños compartían espacio con los adultos. "Es muy importante la humanización, ponerse en el lugar de los pequeños. La experiencia y la mirada son completamente diferentes a las de los adultos", ha destacado la doctora Mònica Ramos, especialista en Oncología Radioterápica. Los responsables del servicio esperan poder reducir las sedaciones gracias a este entorno más amable.

Martín, de 7 años, arrulla con las manitas su oso panda de peluche, acompañado por la madre y el padre a cada lado. Están esperando a la prueba de imagen que servirá para preparar el tratamiento de radioterapia para curar el sarcoma de Ewin que le diagnosticaron este agosto.

Esta sala, que los niños antes compartían con los adultos, se ha convertido ahora en una selva con animales y lianas para hacer más confortable la espera de los más pequeños. El hospital, centro de referencia en radiología oncológica pediátrica de Catalunya, también ha condicionado una consulta separada para que las familias puedan ganar intimidad.

Intimidad

"Se agradece este espacio más íntimo, sin tanta gente, y con una ambientación que tranquiliza a los niños. Llegar a un lugar que no conoces crea inseguridad y miedo, porque no sabes qué va a pasar, pero los colores y los dibujos transmiten seguridad", observan Marta y Marc, los padres de Martín.

En colaboración con la fundación Juegaterapia, el hospital ha tematizado el recorrido por el que se mueven los pacientes pediátricos, ya que deben seguir las huellas de un animal para llegar hasta la sala de acelerador, un equipo con tecnología avanzada que permite ganar mucha precisión y seguridad en la radioterapia. En esta estancia también se han pintado animales en las paredes con el fin de reducir la frialdad que puede transmitir un espacio hospitalario con una máquina imponente como esta.

Menos ansiedad

El jefe del Servicio de Oncología Radioterápica de Vall d'Hebron, el doctor Jordi Giralt, destaca que acudir al hospital será "más fácil y amigable" para los niños que antes, cuando se encontraban en un entorno "más adulto y no tan familiar". "Estamos reduciendo la ansiedad de los niños, lo que facilita el tratamiento", ha añadido.

Los pacientes deben estar muy quietos cuando les hacen las exploraciones radiológicas (TAC) y reciben el tratamiento. Cuando los niños están muy angustiados, a veces deben sedarse. Los responsables del servicio esperan que podrán reducir las anestesias en estos espacios ahora más cálidos.