Abatidos 12 jabalís en Girona que suponían un peligro para la circulación de la variante de la N-II

Casi medio centenar de cazadores han participado este sábado por la mañana en la redada extraordinaria de jabalís que se ha hecho en Girona. La Societat de Caçadors de Cassà de la Selva (Gironès) ha comenzado la actividad a las seis y media con una treintena de cazadores. En paralelo, la pandilla del Tall Gros de Girona le ha sumado 15 cazadores. El objetivo de la redada, según ha explicado el Ayuntamiento de Girona, era eliminar el peligro que suponían estos animales para la circulación de vehículos en la variante de la N-II.

Mientras el grupo de Cassà buscaba jabalís en los campos de trigo del Pla de Can Triola, el gerundense lo hacía justo al otro lado de carretera por el cauce del Onyar. En total, se han abatido 12 jabalís que pasarán a los mataderos para que se aproveche su carne. La redada ha provocado afectaciones a la variante de la N-II en Girona, que ha quedado cortada hasta las 10 desde el acceso de Celrà hasta el de Fornells de la Selva.

La operación, que se ha alargado una hora más de lo previsto, ha estado supervisada por los Mossos d'Esquadra y los agentes rurales. Al final, los cazadores han abatido una docena de ejemplares aunque tienen constancia de que había más jabalís en la zona. "La verdad es que ha sido un proceso complicado," ha explicado el presidente de la Societat de Caçadors de Cassà, Albert Mies, que ha detallado que han estado casi un mes preparando la operación.

Una vez muertos, los agentes rurales han sacado muestras de sangre de cada ejemplar y los han registrado. Luego, los animales han sido trasladados al matadero, donde han sido preparados para aprovechar la carne. "No se quedan en Catalunya. Será para el extranjero", ha apuntado Mies. Los cazadores recibirán 20 céntimos por kilo de carne.

A consecuencia de la redada, la variante de la N-II ha estado cerrada desde las 06.00 horas hasta las 10.00, una hora más de lo previsto. Ello ha desviado a cientos de vehículos.