Ola de calor: Catalunya se pone en alerta máxima e impone duras restricciones

La ola de calor, sin precedentes desde 1987 y cuyo final aún no se atisba, ha obligado a la Generalitat a anunciar duras restricciones. El conseller de Interior ha activado este jueves la activación del plan Alfa 3, que comporta restricciones en 275 municipios de 20 comarcas. El acceso a nueve macizos, entre ellos Collserola o el Cap de Creus, quedará prohibido hasta el lunes. En el resto de las zonas, el Govern ha lanzado solo recomendaciones.

En las próximas horas, en Catalunya se prevén temperaturas máximas de 40 grados y mínimas que superen los 20. "Lo más grave", en palabras del 'conseller' Joan Ignasi Elena. El calor viene conjugado con niveles de humedad relativa menores al 30%. "Dificulta el trabajo de apagar incendios", ha añadido Elena. Un episodio de altas temperaturas que hay que remontarse 35 años atrás para encontrar casos similares.

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Cierre de montes

Es por ello que el 'Govern', así como la diputación de Barcelona, han decidido activar el plan Alfa 3 de protección civil. La idea es minimizar riesgos y evitar cualquier chispa que pueda prender un bosque. Hasta el próximo lunes, está prohibido entrar en nueve macizos protegidos de la Generalitat. Cuatro en las comarcas de Girona (el Montgrí, el Cap de Creus, l'Albera, les Gavarres), tres en las comarcas de Lleida (Montsec d'Ares, Montsec de Rúbies, Baronia de Rialp) y dos más en la de Barcelona (Montserrat y Sant Llorenç del Munt i l'Ubach). A estos montes también hay que sumarles los que ha protegido la Diputación de Barcelona: la sierra de Collserola, la Cordillera Litoral, la Cordillera de Marina, el parque del Garraf, Olèrdola, Foix y a una parte del ámbito del parque natural del Montseny.

Las personas que traten de entrar en estos macizos se encontrarán controles de los Agents Rurals y los Mossos d'Esquadra para evitar su entrada. Se cerrarán los aparcamientos y los caminos de paso. De no retirarse, podrían llegar a multar a los viandantes aunque Elena ha confiado en el "cumplimiento muy notable por parte de los ciudadanos".

Colonias y acampadas

Las medidas aprobadas hoy también restringen las actividades de ocio que se practican en estos 275 municipios. Un total de 21 acampadas con 736 participantes (entre niños y monitores) y 133 rutas donde participaban 3.071 se han suspendido y deben desplazarse en un núcleo habitado o población cercana. Además, hay 110 colonias y 2.026 'casals' de verano con 161.324 asistentes que deberán permanecer en los edificios donde se hace la actividad y no podrán trasladarse en el medio ambiente. "Nuestra prioridad es garantizar la seguridad", ha asegurado el secretario general de juventud de Drets Socials, Àlex Sastre.

Actividad agrícola y forestal

Desde las doce del mediodía hasta las seis de la tarde queda totalmente prohibido usar maquinaria en los campos de cultivo. Solo podrán trabajar los jornaleros y agricultores en la recogida de fruta y productos hortícolas y la siega de cereales que se cosechan en verde. Tampoco se puede trajinar madera ni otros productos forestales dentro de los bosques desde mediodía hasta las seis de la tarde. Además se prohibe el uso de sopletes, sierras radiales o herramientas similares a menos de 500 metros de un bosque o a menos de 50 metros de un terreno agrícola. Si es imprescindible, Interior pide comunicarlo antes a los Agentes Rurales para establecer medidas preventivas.

Paralización de obras

En vista de las altas temperaturas, el Govern paraliza las obras e intervenciones previstas las carreteras catalanas, arcenes y cunetas de los municipios afectados. En estas zonas también se suspende la circulación motorizada en el medio natural que no se haga por parte de residentes ni actividades inaplazables. En la medida de lo posible, el Govern implora que cada cual se quede en casa y haga los mínimos traslados posibles.

Los bomberos, al completo

En paralelo, la 'consellería' ha reforzado el número de bomberos, tratando de reclutar al máximo efectivos posibles. También permanecen abiertos todos los parques de bomberos voluntarios y ADF. Hace tan solo un mes, otra ola de calor puso al límite la capacidad del cuerpo para extinguir fuegos, hasta el punto que las llamas superaban los agentes disponibles.