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Los mejores ríos de España para hacer ‘rafting'

Esta práctica se ha consolidado como uno de los deportes de aventura preferidos de los españoles

Ràfting al Noguera Pallaresa

Ràfting al Noguera Pallaresa / Sergi Reboredo

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El ‘rafting’ se ha consolidado como uno de los deportes de aventura preferidos de los españoles. La emoción de sortear obstáculos al ritmo del vaivén de las aguas bravas aporta una dosis de adrenalina que engancha a la mayoría de quienes lo prueban. Por suerte, en España hay no pocos ríos para disfrutar de esta práctica, pero los usuarios de la web aladinia.com han seleccionado los mejores enclaves para disfutar del ‘rafting’ en España. Estos son los más valorados:

Río Noguera Pallaresa (Lleida)

Considerado uno de los descensos “más atractivos de Europa”, con el tramo de 14 kilómetros entre Llavorsí y Rialp como uno de los más trepidantes.

Alto Ebro, Arroyo (Cantabria)

Entre los exuberantes ríos cántabros, mención especial para los ríos Ebro y Deva catalogados como clase 3 con tramos de clase 4 (el nivel llega hasta el 6, el más complicado) y el Cares, que contiene rápidos de clase 4, “siendo uno de los descensos más bravos de España”.

Río Cabriel, Venta del Moro (Valencia)

También en Valencia se puede disfrutar de las aguas bravas. El río Cabriel, en el denominado tramo Tamayo, de 12 kilómetros, ofrece unas posibilidades a la altura de las expectativas.

Río Gállego, Murillo de Gállego (Huesca)

Este río pirenaico, a su paso por la localidad oscense de Murillo de Gállego ofrece un descenso de más de 11 kilómetros con un desnivel que promete emociones fuertes.

 

Río Segura, Cieza (Murcia)

El descenso del río Segura en las proximidades de la localidad murciana de Cieza no podía faltar en el listado, tanto por la aventura de susrcar sus aguas como por la belleza de sus parajes.

 Río Genil, Cuevas Bajas (Málaga)

Desde el norte de Málaga, en la localidad de Cuevas Bajas, transcurre el tramo de unos 8 kilómetros en los que disfrutar del ‘rafting’ en el río Genil, especialmente en verano, cuando más caudal trae gracias a las sueltas que realiza el pantano de Iznájar.