La investigación se centra en los frenos de la locomotora accidentada en Vila-seca (Tarragona)

Los Mossos d'Esquadra y ADIF investigan si la locomotora de mercancías de Ferrocarrils de la Generalitat de Catalunya (FGC) que acabó chocando frontalmente ayer domingo a las 21.54 horas contra un tren regional de RENFE en el que viajaban unos setenta viajeros circulaba con un problema en los frenos.

Según todos los indicios, la locomotora, que circulaba sin vagones porque regresaba de recibir un servicio de mantenimiento, se saltó un semáforo en rojo y avisó al hacerlo de que no había podido detenerse porque fallaban los frenos. Al saltarse este indicador, la locomotora se dirigió contra el tren regional, que cubre el trayecto Barcelona-Tortosa y en ese momento se encontraba en Vila-seca (Tarragona). El maquinista de este tren regional pudo avisar a algunos de los pasajeros de que el riesgo de colisión era inminente y ello ayudó a reducir la cifra de heridos. También permitió que el accidente se saldara sin víctimas mortales, a diferencia de lo que ocurrió hace solo un mes en Sant Boi de Llobregat, cuando falleció trágicamente el maquinista en otro siniestro ferroviario.

Salvo uno de los viajeros, que sigue ingresado en el hospital 24 horas después, el resto sufrieron lesiones de poca gravedad. El Sistema de Emergències Mèdiques (SEM), que desplazó hasta el lugar del accidente a seis dotaciones, trasladó a los más contusionados a hospitales cercanos.

Hipótesis del fallo de frenos

Inicialmente desde Adif se manifestó que el choque frontal guardaría relación con un fallo en los frenos de la locomotora, pero posteriormente se rebajó la rotundidad de la afirmación y se precisó que esa posibilidad "es una hipótesis más" de las causas del accidente. "No se sabe por qué la locomotora se saltó el semáforo, y eso es lo que ahora hay que investigar", aclararon a la agencia Efe las fuentes de Adif, que subrayaron que, además de la investigación que abrirán de oficio el gestor de infraestructuras y la compañía Captrain, se llevará a cabo otra por parte de la llamada Comisión de Investigación de Accidentes Ferroviarios, un órgano colegiado dependiente del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana. Un trabajo de revisión en busca de lo que ha fallado que irá en paralelo al trabajo que están llevando a cabo los Mossos d'Esquadra, los encargados de decidir si deben depurarse responsabilidades penales. De nuevo, como ya hicieron en siniestros ferroviarios como los ocurridos en la Estació de França hace varios años o hace solo un mes en Sant Boi de Llobregat, han recurrido a los drones para tratar de recabar la máximo información posible.

Ferrocarrils de la Generalitat de Catalunya (FGC) es la empresa propietaria de la locomotora que ha causado el accidente. Pero esta estaba alquilada a la empresa Cargometro, una compañía que está participada por la Generalitat en un 51% y por la compañía Captrain en un 49%. Esta última es quien se encarga de la circulación y conducción de los trenes y de las maniobras. El maquinista también era de Captrain.

"Ha sonado el timbre del tren durante varios segundos, lo cual era extraño por que nunca pasa, y después se ha apagado la luz y se ha escuchado el golpe", explica Lluís Alemany, viajero del tren accidentado en declaraciones a TV3. También en este medio de comunicación, la delegada Teresa Pallarès, ha explicado que los Mossos ya han interrogado a los dos maquinistas y que en el Govern están pendientes de la investigación policial para conocer las causas del accidente.

Tráfico suspendido

A consecuencia del accidente, el tráfico ferroviario por ancho convencional quedó suspendido desde Reus hacia el sur de Catalunya y el Levante, lo que afecta sobre todo, según estas fuentes, a los trenes de media distancia.

Renfe, por su parte, ha precisado que, dado que el tráfico ferroviario está interrumpido en los tramos Tarragona-Vilaseca y Cambrils-Reus, la compañía está gestionando un servicio alternativo de autocares desde Tarragona hasta Móra, Tortosa y Port Aventura para garantizar la movilidad de las líneas afectadas, la R15, la R16 y la R17.

Tras la colisión, Protección Civil ha activado el plan de emergencias en transporte de viajeros por ferrocarril, el Ferrocat, y los Bomberos de la Generalitat ha desplazado a Vila-seca a 12 dotaciones, entre ellas una unidad del Grupo de Actuaciones Especiales (GRAE), que han evacuado a los pasajeros y han revisado todos lo vagones.

El precedente de Sant Boi

Este es el segundo accidente ferroviario que se produce en Catalunya en menos de un mes, tras el ocurrido el pasado 16 de mayo en la red de Ferrocarrils de la Generalitat, cuando un convoy con mercancías y un tren de pasajeros chocaron en Sant Boi (Barcelona), lo que causó la muerte de uno de los maquinistas y heridas de diversa consideración a 86 pasajeros.

El accidente tuvo lugar sobre las 18.00 horas a unos 300 metros de la estación de Sant Boi, cuando el tercer vagón de un tren de mercancías que transportaba potasa y circulaba en dirección a Barcelona descarriló e impactó contra la cabina del tren de pasajeros que en aquel momento salía de la estación.