En Granada

Una bacteria causa la muerte a un centenar de ciervos en la Sierra de Baza

El estudio realizado por la Junta de Andalucía ha determinado que una congestión pulmonar severa ha sido la culpable de la mortalidad de estos animales

Ciervos en el parque nacional de Cabañeros

Ciervos en el parque nacional de Cabañeros / periodico

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Las analíticas realizadas por la Junta de Andalucía han determinado que una congestión pulmonar severa causada por la bacteria 'pasteurella' ha provocado la muerte de decenas de ciervos de la Sierra de Baza, en Granada, registrada durante un periodo de mes y medio.

El estudio realizado por el Centro de Análisis y Diagnóstico de la Fauna Silvestre (CAD) de la Junta ha señalado que la congestión pulmonar, que causó la muerte de los ciervos en el Parque Natural Sierra de Baza, está relacionada con esta bacteria, un agente que está presente de forma habitual en el tracto respiratorio de estos animales pero que, ante una disminución de las defensas o debilidad, puede causar su muerte.

La Junta inició la investigación después de que cerca de un centenar de estos animales apareciesen muertos y sin signos de violencia ni de envenenamiento.

Desde el principio, Medio Ambiente ha vinculado este pico de decesos con los cambios bruscos en la meteorología de la zona a lo largo de la segunda quincena de marzo, con episodios de fuertes lluvias, que alcanzaban los 400 litros por metro cuadrado, y una drástica caída de las temperaturas.

Intensificar los censos de verano

Fue después de ese cambio meteorológico y de una nevada en la zona cuando la dirección del Parque Natural recibió las primeras informaciones de hallazgos de cadáveres de ciervos y se activó el protocolo sanitario.

Este protocolo se enmarca en el Programa de Vigilancia Epidemiológica de la Fauna Silvestre en Andalucía con el objetivo de detectar la aparición de enfermedades, determinar la prevalencia de éstas y establecer y coordinar las medidas de intervención más adecuadas, ya sean de prevención, de lucha o de control.

El protocolo ha servido para encontrar restos de 84 ciervos sin que exista un patrón definido, aunque con una incidencia menor en el sur-suroeste del espacio natural protegido. En las últimas dos semanas no se han localizado más cadáveres.

La dirección del Parque Natural Sierra de Baza ha decidido intensificar los censos de verano con la finalidad de conocer la incidencia real sobre la población de ciervos.