Barcelona debate cómo la economía circular conduce a una sociedad más sostenible

Usar, tirar y volver a comprar. Este modelo de consumo está empezando a quedar obsoleto en una sociedad cada vez mas concienciada con el medio ambiente. Un consumo responsable es una de las claves para empezar a orientar un cambio cultural en cuanto a la preservación del medio ambiente y así poder crear un sistema más sostenible para todo el mundo. Cada vez la sociedad está mas concienciada con el cambio y ahora también con la limitación de los materiales. Cambiar nuestro sistema de producción y trabajar en una economía circular, tanto a nivel empresarial e institucional como a nivel social, es clave para empezar a avanzar hacia un mundo más sostenible y cada vez son más las empresas que se comprometen en adaptarse a este nuevo modelo en sus proyectos y planes de futuro. Para aproximar el concepto de la economía circular, entre otros, el sindicato Comisiones Obreras (CCOO), junto con el Club de Roma y El Periódico, han organizado en el marco 'Transicions... Quan parlem de transicions, ens referim a un present de canvi', un ciclo de cuatro sesiones en el Palau Macaya de Barcelona. La primera sesión centrada en la economía circular, se celebró este 25 de abril y fue impartida por Laura Talens, investigadora senior del grupo Sostenipra y del Institut de Ciència i Tecnología ambientals de la Universitat Autònoma de Barcelona (ICTA-UB). El acto contó también con las intervenciones de Jaume Lanaspa, representante del Club de Roma y de la Fundació La Caixa, y Cristina Torre, secretaria de acción sindical de CCOO en Catalunya.

Una sociedad más justa y sostenible

Los primeros cambios en cuanto a economía circular ya se están empezando a producir pero como sociedad aún queda mucho recorrido. El camino es dirigir el sistema hacia una economía más social y menos financiarizada. "Nos referimos a un presente de cambio cuando hablamos de transiciones, especialmente en tres ámbitos: economía circular, transición energética y digitalización. El objetivo es que las transiciones en estos ámbitos sean justas, protegiendo a las personas más vulnerables. Por tanto el objetivo es iniciar un proceso de transición que nos lleve a una sociedad más respetuosa con el medio ambiente, equitativa y democrática", dijo Cristina Torre.

Una transición justa pasa por adaptar la economía a los límites del planeta y aprovechar los recursos y capacidades de las que disponemos actualmente para avanzar hacia una sociedad más sostenible e igualitaria. Es decir, empezar a cambiar el modelo lineal actual que considera los recursos como algo inagotable, por un modelo más sostenible que nos ayude a disponer de materias y recursos para el futuro.

En esta línea, Laura Talens, investigadora del ICTA-UAB, dirigió la conferencia explicando cómo es posible empezar a generar un cambio que sea viable para todos. El uso de los recursos y la eficiencia a la hora de explotarlos es una de las claves para empezar a marcar un cambio de rumbo en este sentido. El sistema económico actual, basado en el uso de recursos para generar productos, está dejando de ser funcional ya que un 60% de estos productos y servicios se acaban convirtiendo en residuos frente al apenas 10% que acaban reciclados. "Hay que intentar hacer que el uso de recursos sea proporcional. Si queremos hacer una transición a una Europa sostenible tenemos que trabajar en los materiales fundamentales y Europa es pobre en algunos de estos recursos. Los recursos no renovables se están agotando y la economía y los procesos de producción se tienen que adaptar a esto", según Laura Talens. La economía circular, por tanto, es un cambio radical en todas las actividades productivas y no solo un subsector económico de la gestión de residuos.

Un primer paso hacia adelante

El primer paso para comenzar a hacer este cambio de rumbo es entender que la economía circular no es solo el proceso de gestión de residuos, si no que es un proceso completo, que evalúa los residuos en cada una de las etapas de producción. El objetivo es rediseñar los procesos y caminar hacia un modelo de ecodiseño, es decir, teniendo en cuenta todo, desde la extracción de los materiales y recursos hasta el final de la vida de los productos y servicios. "Cuando hablamos de economía circular nos centramos mucho en el proceso final de producción. Siempre hablamos de reciclar y aunque es una parte importante, debería ser la última de las opciones en los procesos de economía circular. Caminar hacia un modelo de ecodiseño, teniendo en cuenta una visión sistémica de todo el proceso, es la estrategia a la que tenemos que llegar", concluyó Talens.

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