"Me he sentido acosada en la Federación Catalana de Fútbol por ser mujer"

"Me he sentido acosada por el hecho de ser mujer". Tajante se mostró este jueves Paquita Linares, exdirectiva de la Federación Catalana de Fútbol y exdelegada de la misma en el Baix Llobregat, que anunció este jueves que ha iniciado los trámites para denunciar por injurias y calumnias y posiblemente acoso laboral al todavía presidente de dicha entidad, Joan Soteras; el vicepresidente, Josep Lladó, y el director general, José Miguel Calle. Este último, según su versión, le llegó a decir: "Hoy vienes muy marcona. Vaya vestido que llevas", tras lo cual le lanzo dos besos al aire.

La abogada de Paquita Linares, Carla Martí, explicó que antes de interponer la denuncia por injurias y calumnias contra los tres directivos y la misma federación ha presentado el preceptivo acto de conciliación necesarios para llevar al juzgado este tipo de delitos. "Si la Federación no lo reconoce, esto se convertirá en un proceso penal por acoso", subrayó. La exdirectiva ha dado el paso después tras dimitir de su cargo en mayo del 2021 por esta situación y cuando la entidad deportiva le empezó a reclamar 60.000 euros de unos viajes.

"Hoy vienes muy marcona. Vaya vestido que llevas",

— Directivo de la federación

Paquita Linares estuvo en la federación desde el 2011 hasta mayo del 2021, cuando dimitió. Era la única mujer en la junta y "con un cargo significativo", relata. Se le nombró delegada comarcal del Baix Llobregat. "Siempre he trabajado por el fútbol femenino", asegura. Al cabo de unos años, en el 2019, se produjo un cambio en la junta directiva. "A partir de ahí se me quitan poderes de decisión y de tramitación. Me siento presionada en todo", explica.

Maltratada psicológicamente

Poco a poco se le arrinconó. "Tienes que hacer esto, votar eso, lo otro. Si nos votas estarás en la lista negra. Me sentí anulada, acusada y maltratada psicológicamente", recuerda. "Estoy aún en tratamiento psicológico. Fue una pesadilla", precisa. Entre el 2012 y el 2015, reconoce, tuvo una relación sentimental con el vicepresidente de la federación, pero descartó que este hecho esté relacionado con su denuncia pública. "Fue víctimas de bulos, no le dejaban hablar en la asamblea y hasta le llegaron a controlar el móvil, que era de la federación", afirmó su abogada. "El vicepresidente me dijo que fuera con cuidado con quien hablaba porque se está controlando el teléfono móvil. La verdad es que no lo miré", especificó Linares.

Este cúmulo de situaciones llevó a la que era directiva de la federación a dimitir y explicar los motivos de su decisión en una carta. "La federación intentó que el caso no saliera a la luz. Fue entonces cuando desde esta entidad empieza a reclamar a Linares una cantidad de dinero. Primer un burofax y después una querella por presunta estafa y falsedad por unos viajes supuestamente no justificados, pero que podremos demostrar que no es asói", argumenta la abogada. Fuentes de la Federación Catalana han asegurado que "todo es mentira y esto se enmarca dentro de una campaña de descredito por las próximas elecciones" que se celebran en mayo en la entidad.