Trànsit prevé para esta Semana Santa una movilidad prepandemia

El Servei Català de Trànsit prevé una movilidad durante esta Semana Santa similar a la registrada antes de la pandemia del coronavirus, es decir, del 2019, con lo que ha puesto en marcha una serie de medidas para no solo evitar las retenciones en las carreteras catalanas, sino también evitar al máximo los accidentes de tráfico. Las estimaciones indican que saldrán este jueves y viernes del área metropolitana de Barcelona un total de 370.000 vehículos y el próximo domingo y lunes volverán a sus lugares de origen unos 570.000, según el director del organismo, Ramón Lamiel. Especial preocupación hay en las comarcas de Girona, donde se ha producido un repunte de la siniestralidad este mes de abril respecto al 2019 (un 100% más).

Para encauzar el aumento de la movilidad en la primera Semana Santa sin peajes en las principales autopistas, la Administración ha previsto una serie de medidas, como poner en marcha un carril adicional en la AP-7 sur entre Vilafranca y el Papiol y en la C-32 en el tramo entre Llavaneres y Montgat (El Maresme). Por ahora, no se ha previsto una acción similar en la AP-7 en dirección norte y, en especial, en La Roca del Vallès. También se prohibirán la circulación de camiones pesados el domingo y el lunes para hacer más fluida la circulación. Además, los Mossos instalarán 1.130 controles de alcoholemia y drogas, con la participación de 1.511 efectivos, y se contarán con un helicóptero y un avión cada día. Las medidas de circulación, regulación y ordenación de trafico instaladas en las dos fases alcanzaran los 200 kilómetros.

Los vuelos nacionales en Semana Santa rozan el nivel prepandemia

En este período festivo, en el que se registrará una elevada movilidad, Trànsit remarca "la necesidad de no bajar la guardia en ningún momento durante la conducción para evitar accidentes". En concreto, recuerda la importancia de utilizar los elementos de seguridad pasiva; de no manipular el teléfono móvil ni otros dispositivos electrónicos; de respetar los límites de velocidad, y de no combinar el alcohol y la conducción. Además, insiste en la necesidad de revisar el vehículo antes de salir a la carretera, ya que con un buen mantenimiento se evitan incidencias durante la circulación

Los tramos más complicados

En la operación salida se espera una importante concentración de vehículos en AP-7 Martorell – Gelida; en la AP-7 Barberà del Vallès - La Roca del Vallès - Llinars del Vallès; en la C-16 Bagà – Berga; en la C-17 Ripoll; en la C-65/C-31 Santa Cristina d’ Aro; en la N-340 El Vendrell – Altafulla, y en la N-145 Andorra – La Seu d’ Urgell. Y en la de regreso (domingo-lunes) en A-2 Jorba – Castellolí – El Bruc – Pallejà; AP-7 Vendrell – Banyeres Penedès –Vilafranca del Penedès – Gelida –Martorell – Castellbisbal; AP-7 Hostalric – Sant Celoni – La Roca; C-16 Cercs – Berga ;C-17 Parets del Vallès; C-31/C-65 Platja d’Aro – Santa Cristina d’Aro – Llagostera; C-33 Montcada i Reixac; C-35 Sant Celoni; C-55 Castellgalí, y N-145 Andorra – La Seu d’ Urgell.

Los datos desvelan que la cifra de víctimas mortales en las primeros tres meses del año ha sido un inferior al 2019, pero se ha constado un repunte en este mes de abril, donde se han producido cinco fallecidos, en comparación a los tres de 2021 y a dos de 2019. "La tendencia no es buena", advirtió Lamiel. El mensaje que desde Trànsit se quiere dar es: "Responsabilidad, control y prudencia". En Girona se ha incrementado un 100% la siniestralidad respecto al 2019. Especial preocupación genera, según Lamiel, las tardes de los fines de semana en la AP-7 y en la C-63. A raíz de la liberación de los peajes, se ha producido un incremento del 30% en la circulación en la AP-7 en los días festivos.