Igualdad

Irene Montero apuesta por atajar la violencia obstétrica con la reforma del aborto

La nueva ley de la interrupción voluntaria del embarazo pretende combatir estas situaciones y promoverá la educación sexual en todos los niveles educativos.

La ministra de Igualdad, Irene Montero, en una sesión de control al Gobierno en el Senado, a 8 de marzo de 2022, en Madrid (España).

La ministra de Igualdad, Irene Montero, en una sesión de control al Gobierno en el Senado, a 8 de marzo de 2022, en Madrid (España). / A. Pérez Meca - Europa Press

EP

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La ministra de Igualdad, Irene Montero, ha defendido la reforma del aborto que prepara el Gobierno para combatir la violencia obstétrica recogiendo "las buenas prácticas" y ha recordado que el 44 % de las mujeres afirman haber sufrido "prácticas dolorosas o no suficientemente informadas" en ese ámbito.

En el debate organizado por elDiario.es "Apropiándonos de nuestros cuerpos: machismo en el ginecólogo, autoconocimiento y placer", Montero ha explicado que la reforma que prepara Igualdad sobre la ley de la interrupción voluntaria del embarazo pretende combatir estas situaciones de violencia obstétrica y promoverá la educación sexual en todos los niveles educativos.

"Hay muchas mujeres que sufren situaciones violentas y tienen que tener herramientas para que si lo estiman necesario puedan reclamar sus derechos, es el último paso, pero también necesitamos políticas públicas preventivas, como la educación afectiva o personal sanitario suficiente porque a veces las deficiencias se producen por las condiciones en las que les obligamos a trabajar", ha asegurado la ministra de Igualdad.

Montero ha insistido en la importancia de la educación en igualdad y afectivo sexual desde la etapa más temprana y frente al negacionismo y los ataques de la ultraderecha a estas políticas, ha aseverado que "es un derecho de los niños independientemente de los padres, no es un debate sobre las decisiones de los padres".

Ha recordado la importancia de dotar de herramientas legales y de establecer buenas prácticas para que no vuelvan a suceder casos como el de una mujer, a la que el Comité de Naciones Unidas para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer (CEDAW) ha instado a indemnizar el pasado mes de febrero por las diversas situaciones sufridas durante el parto.

"El objetivo de la ley más allá de la definición es el de impulsar que esas buenas prácticas sean las prácticas", ha insistido Montero, quien ha reconocido que durante la negociación de la ley tendrá que vencer resistencias: "Todos los avances y conquistas se han encontrado con ellas, la ley de derechos sexuales y reproductivos no va ser diferente".

"Esto no es una cruzada de las feministas españolas o del Ministerio de Igualdad, es un reconocimiento de la ONU y España ha asumido compromisos internacionales y tenemos la obligación de recogerlos en la legislación y en las políticas públicas", ha argumentado.