Educación

Las claves del nuevo bachillerato: esto es todo lo que se va a estudiar

El Consejo de Ministros aprobará mañana la reforma de la etapa educativa no obligatoria en la que por fin se superará la histórica dualidad entre ciencias y letras

Todo lo que se va a estudiar en el nuevo Bachillerato.

Todo lo que se va a estudiar en el nuevo Bachillerato. / Agencias

Olga Pereda

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Tras los decretos de infantil, primaria y ESO, el Consejo de Ministros aprobará mañana la última norma que regula las enseñanzas mínimas y que emana de la nueva ley de educación ('ley Celaá'). Es la que se refiere al bachillerato, una etapa educativa no obligatoria. A partir de ahora, las comunidades completarán el texto en un 50% o 60% en función de si tienen o no lengua cooficial.

El bachillerato tendrá más modalidades a fin de que los alumnos y alumnas se prepararen para unos estudios posteriores, ya sea FP o la universidad, que cada vez están más diversificados y especializados. Al igual que en las etapas previas, el foco estará en la adquisición de competencias, algo en lo que más o menos se viene trabajando desde 2006, y la evaluación será continua. Se podrá pasar de un curso a otro con dos asignaturas suspendidas, como ya viene sucediendo en la actualidad. El equipo docente podrá otorgar el título de bachillerato a un alumno que tenga una asignatura suspendida.

Estas son las principales novedades de la reforma, que, como todas las normas educativas, se empezará a aplicar el curso que viene (2022-23) pero solo en 1º. La implantación alcanzará 2º en 2023-24.

Más variado

Ahora mismo hay tres tipos de bachillerato: humanidades y ciencias sociales, ciencias y artes. A partir de ahora, artes se desdoblará en dos. De un lado, música y artes escénicas. Y de otro, artes plásticas. El de ciencias se llamará ciencias y tecnología. Mientras, habrá una nueva modalidad: el bachillerato general, pensado para los alumnos que todavía no tienen muy clara su futura trayectoria profesional y en el que podrán cursar materias de los modelos ya vigentes. El objetivo, explica el secretario de Estado de Educación, Alejandro Tiana, es impregnar el bachillerato de la diversificación de los estudios superiores. De esta manera, se intentará seducir a los chavales para que continúen estudiando superando la tradicional dualidad entre las ciencias y las letras. Al igual que las otras tres opciones, el bachillerato general dará acceso a la formación de grado superior, universidad incluida.

No en todos los institutos

Teniendo en cuenta la cantidad de materias que hay que ofrecer, no todos los centros estarán en disposición de tener disponible para el curso que viene el bachillerato general. Las comunidades autónomas serán las que concedan la autorización administrativa. En todo caso, el ministerio afirma que no estamos delante de ningún problema ya que la implantación puede ser paulatina. El Departament d’Educació, por ejemplo, tenía previsto que una veintena de centros de Catalunya pudieran impartir el bachillerato general pero finalmente solo 15 se han interesado.

Dos años, que pueden ser tres

Bachillerato consta de dos cursos. Sin embargo, la nueva ley prevé la posibilidad de que se realice en tres años académicos “siempre que las circunstancias personales, permanentes o transitorias del alumno, lo aconsejen”. En este caso, las autoridades educativas contemplarán la posibilidad de que el estudiante curse simultáneamente materias de ambos cursos. Es una opción a la que, por ejemplo, se podrán acoger los deportistas de alto nivel para que compatibilicen el instituto con su exigente vida profesional.

Asignaturas

El bachillerato se organizará en materias comunes (obligatorias), de modalidad (en las que hay margen de elección) y optativas (en función de la trayectoria del alumno). Las materias comunes para los alumnos de todas las modalidades de 1º serán: educación física; filosofía; lengua extranjera, lengua castellana y literatura y, en las comunidades donde exista otra lengua, lengua cooficial y literatura. En 2º, los jóvenes cursarán historia de la filosofía, historia de España; lengua extranjera; lengua castellana y literatura; y en las comunidades con otra lengua, lengua cooficial y literatura. El secretario de Estado de Educación destaca la incorporación de historia de la filosofía en 2º (la asignatura ha desaparecido como optativa en 4º de la ESO), así como una materia de historia que se centrará en la contemporánea porque los alumnos llevan estudiando historia desde que empiezan el colegio. “En bachillerato no hay tiempo material para impartir toda la historia, incluida la prehistoria”, argumenta Tiana.

Suspensos

Como viene sucediendo desde los años 90, un alumno podrá pasar de curso con dos asignaturas suspendidas, que tendrá que recuperar en algún momento del año. Una vez finalizado el segundo curso, el alumno podrá recibir el título a pesar de tener un suspenso en su expediente (uno solo). Eso sí, al igual que ocurre en primaria y ESO, será el equipo docente el que decida si el estudiante ha adquirido conocimientos suficientes y ‘merece’ su graduación. Si el alumno ha hecho caso omiso de la asignatura, no ha asistido a clase y no se ha presentado a los exámenes, no podrá recibir el título de bachillerato. La evaluación como una decisión colegiada es uno de los mandatos de la OCDE, que recomienda a España que los docentes trabajen más en común y menos en departamentos estancos.

Selectividad

¿Cómo afectan todos estos cambios a la Evaluación del Bachillerato para el Acceso a la Universidad (EBAU)? DE momento, no hay nada concreto. Tiana asegura que el ministerio está "trabajando en ello" y que en breve lo anunciarán.