Colectivos vulnerables

El 40% de las familias con niños en el área de Barcelona son pobres

Según un estudio de Cáritas en la diócesis de Barcelona, las familias con niños a cargo son quienes más sufren la pobreza

La entidad detecta problemas de autoestima, seguridad y bajo rendimiento académico entre estos menores

Las escuelas infantiles públicas y privadas serán gratuitas para los niños de dos años

Las escuelas infantiles públicas y privadas serán gratuitas para los niños de dos años / El Periódico

Elisenda Colell

Elisenda Colell

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Desde Cornellà hasta Mataró, pasando por Barcelona, Santa Coloma de Gramenet o Sant Adrià de Besós. De cada cinco familias con menores a cargo que viven en la diócesis de Barcelona, dos son pobres. Y la cifra alcanza la mitad en el caso de familias monoparentales, con un solo progenitor a cargo, mayoritariamente mujeres. Son datos que ha presentado Cáritas en Barcelona, que señala que los niños son los grandes olvidados de las ayudas públicas. Niños que, después, tienen más problemas emocionales y peores rendimientos académicos. "Lo que pedimos es que se tenga en cuenta el interés superior de los niños", ha insistido el director de la entidad, Salvador Busquets.

Tener hijos es comprar papeletas para ser pobre. Y arrastra a centenares de menores a serlo cuando cumplan la mayoría de edad. Les lleva también a dejar los estudios prematuramente y a tener problemas de autoestima, de seguridad, que probablemente acaben impactando en su salud mental. Estas son, a grandes rasgos, las conclusiones de Cáritas Barcelona tras hacer una revisión de este año 2021 y avanzar los primeros resultados de la encuesta Foessa que se presentará a inicios de 2022.

Según este informe, el 40% de las familias con hijos en la diócesis de Barcelona son pobres, una cifra que se reduce a la mitad entre el resto de colectivos, y que llega al 50% si se tienen en cuenta las familias monoparentales. El 64% de estos hogares están en el paro, el 32% en trabaja con contrato en empleos precarios y el 5% tiene empleos sin contrato, dicen los datos de Foessa. Y, evidentemente, el efecto de la pandemia ha sido devastador. En febrero del 2019 un 3,8% de las familias con hijos atendidas en Cáritas no tenia ni un ingreso. En abril del 2020, un mes después del encierro se elevaban al 17%. Hoy, en 2021, suponen ya el 20% del total. Se han cuadruplicado.

Quieren dejar los estudios

"Imaginaros que supone para estos niños vivir con el estrés del desahucio, de no tener nada para comer en casa, de ver como sus padres no tienen empleo..." ha lamentado la responsable de incidencia social de la entidad, Miriam Feu. "El 30% de estos hogares están en riesgo de grave sufrimiento psicológico", ha añadido Feu. Que, además, ha señalado que el 41% de los menores que atienden tienen graves problemas para concentrarse, el 31% ha bajado su rendimiento escolar y uno de cada cinco no quiere ir a la escuela. "No tienen las mismas herramientas que el resto de sus compañeros de aula, la mitad de ellos vive en el apagón digital... ¿como es posible?", ha insistido Feu.

Desear un empleo y un piso

Estos niños, y adolescentes, hacen cartas a los reyes similares con otros deseos. Piden empleos para sus padres y un alquiler social, cuando los responsables de Cáritas les han enquestado. Son, precisamente, las mismas peticiones que hacen sus padres. Y es que un tercio ha reducido el gasto en comida, la mitad ha dejado de comprar ropa y más del 20% no paga el alquiler o la luz porque no puede. Unos alquileres que, muchas veces, son compartidos. Ya que muchas de estas familias viven en habitaciones realquiladas.

Falta de políticas sociales

"No puede ser que seamos el tercer país de Europa con más pobreza infantil, y con unas prestaciones sociales a la infancia que están por debajo de la media", ha señalado Busquets. En España, la prestación por hijo a cargo en personas con bajos ingresos no llega a los 20 euros al mes, cuando otros países de la UE superan los 150 euros. Sin embargo, Busquets ha insistido en la falta de vivienda pública como una de los grandes problemas a resolver. "Mientras tengamos un parque de vivienda pública del 2% y no del 20 o el 40% como otros países de la Unión Europea, no saldremos de esta. Y tengo la sensación que los políticos no están por la labor, porque deberían hacer una fuerte inversión económica que no están haciendo", ha denunciado el director.

Pero a parte de poner deberes para los políticos, Cáritas también ha planteado una decisión profunda para toda la sociedad. "Los costes derivados de las cargas familiares no están reconocidos socialmente, hemos convertido la paternidad en opciones individuales. De tí depende si quieres tener un hijo", ha insistido. "Les decimos a las familias que asuman esta responsabilidad y les exponemos a riesgo de pobreza. No puede ser que como sociedad, no queramos proteger a las familias con hijos", ha añadido. Estos niños, que mañana deberán pagar las pensiones de todos. Y que serán el futuro del país. Si pueden.