La evolución de la pandemia
Bruselas reclama medidas más contundentes para frenar la variante ómicron
El ECDC confirma que ya hay transmisión comunitaria en Europa y que la variante podría convertirse en dominante en los dos primeros meses de 2022
La directora del Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades, Andrea Ammon, dice que solo las vacunas no bastan y reclama distancia social y un uso adecuado de mascarillas para reducir la transmisión
![Un sanitario le realiza una PCR a un hombre en Sant Joan de les Abadesses (Ripollès), el pasado día 7 de diciembre.](https://estaticos-cdn.prensaiberica.es/clip/42311b0e-842c-46df-a202-af57c5c460db_16-9-discover-aspect-ratio_default_0.jpg)
Un sanitario le realiza una PCR a un hombre en Sant Joan de les Abadesses (Ripollès), el pasado día 7 de diciembre. / CATSALUT
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![Silvia Martinez](https://estaticos-cdn.prensaiberica.es/clip/091be24c-a64d-44b0-9d29-fd829cbcf53b_source-aspect-ratio_default_0.jpg)
Silvia Martinez
Periodista
La variante ómicron sigue avanzado con celeridad en Europa y podría convertirse en la dominante en el continente europeo en los dos primeros meses de 2022. “Tenemos indicios de que hay transmisión comunitaria en los países de la Unión Europea y el Espacio Económico Europeo y es inminente, según los modelos de predicción, un incremento rápido de los casos de ómicron”, ha alertado este miércoles la directora del Centro Europeo para el Control y Prevención de Enfermedades (ECDC), Andrea Ammon, durante la presentación del último análisis de riesgos. Según este informe, la probabilidad de una mayor propagación del virus “es muy alta”, también de que cause hospitalizaciones y muertes adicionales, por lo que es necesario que los gobiernos sigan pisando el acelerador de la vacunación y que adopten medidas contundentes para reducir la transmisión.
“En la situación actual, la vacunación por sí sola no nos permitirá prevenir el impacto de la variante ómicron porque no tendremos tiempo de abordar las brechas de vacunación que todavía existen” así que “es urgente que se tomen medidas enérgicas para reducir la transmisión y aliviar la pesada carga sobre los sistemas de salud y proteger a los más vulnerables en los próximos meses”, ha advertido. A las puertas del periodo navideño, esto significa de nuevo evitar grandes reuniones públicas o privadas, fomentar el uso de la mascarilla, el lavado de manos, la ventilación adecuada de los espacios cerrados, reducir los contactos en entornos sociales o laborales, impulsar el teletrabajo, reforzar la precaución durante los viajes, aumentar las pruebas de detección y realizar un rastreo de los contactos.
Resurgimiento fuerte
De no aplicar este tipo de recomendaciones “los Estados miembros se enfrentan a un resurgimiento fuerte de los casos”, ha avisado Ammon. “Ahora que se acercan las fiestas, necesitamos la solidaridad más que nunca”, ha añadido. Y es que, incluso si la gravedad de la enfermedad causada por esta variante es igual o inferior a la que provoca la delta, el aumento de la transmisibilidad y el consiguiente crecimiento exponencial de los casos “superarán rápidamente cualquier beneficio de una gravedad potencialmente reducida”, sostienen los expertos del ECDC que inciden en la importancia de realizar una buena trazabilidad y la secuenciación del genoma.
El análisis también sostiene que, pese a la incertidumbre que rodea a la efectividad contra la variante de los sueros autorizados en la UE, la vacunación sigue siendo un elemento “clave” para reducir el impacto de ómicron y hacer frente a la circulación de Delta. En este sentido, urge a los continuar a continuar con sus esfuerzos para aumentar la aceptación de la vacunación completa en individuos que actualmente no están vacunados o que solo lo están parcialmente vacunados. Según el ECDC, las dosis de refuerzo aumentará la protección contra los casos graves de la variante delta mientras que las evaluaciones preliminares sugieren que el refuerzo podría también aumentar la protección contra la ómicron. "Se espera que el impacto en la población sea mayor si se administra una dosis de refuerzo a la mayor parte de la población adulta y si esta dosis de refuerzo se administra lo antes posible, aunque no antes de tres meses después de completar el curso de vacunación completo".
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