Crisis del coronavirus

Sanidad busca ubicación para su reserva estratégica de material covid

El Ministerio dispone actualmente de las instalaciones de Defensa -en Burgos y Colmenar Viejo (Madrid)- para el almacenamiento de vacunas y material adquirido para hacer frente a la pandemia

Una mascarilla FFP2

Una mascarilla FFP2

Nieves Salinas

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Disponer de una reserva estratégica a nivel nacional de productos críticos -mascarillas, equipos de protección, medicamentos, vacunas...- para hacer frente a la pandemia del coronavirus ha sido una de las prioridades del Ministerio de Sanidad desde el estallido de la pandemia. De hecho, el departamento que dirige Carolina Darias quiere centralizar el almacenamiento de casi cuatro millones de dosis de la vacuna contra la covid-19. Actualmente, parte de esas dosis y del resto de material sanitario adquirido en su momento por el Gobierno para la reserva estratégica nacional, está en instalaciones del Ministerio de Defensa.

"Con toda prudencia, hay unas condiciones óptimas para tener al virus acorralado", ha dicho este jueves la ministra de Sanidad, Carolina Darias, en la rueda de prensa posterior al Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (CISNS). La titular del departamento añadió que, con casi un 90 % de la población diana vacunada, nuestro país está "en un nivel tremendamente óptimo" para estar cerca de la inmunidad de grupo.

Sin embargo, pese a una situación tan favorable, el Consejo de Ministros aprobaba a finales de octubre un acuerdo por el que se autoriza la adquisición de compromisos de gasto -con cargo a ejercicios posteriores- a fin de posibilitar a Sanidad la tramitación anticipada de un contrato de servicios de logística de su reserva estratégica de material sanitario, de protección y farmacéutico para atender la situación creada por el coronavirus.

El objetivo de esa reserva es tener un stock suficiente de cara a futuras crisis sanitarias y que no vuelvan a repetirse los duros momentos vividos en el estallido de la pandemia cuando la falta de material para la protección de los sanitarios que luchaban en primera línea o de respiradores para los enfermos que se debatían entre la vida y la muerte en las unidades de cuidados intensivos fue un drama.

Compras centralizadas

De hecho, en julio de 2020, el Pleno del Congreso aprobaba los bloques del dictamen elaborado por la Comisión para la Reconstrucción Social y Económica que contenían las conclusiones de los grupos de trabajo de Sanidad y Salud Pública. En el epígrafe relativo a 'Política farmacéutica, industria biosanitaria y reserva estratégica', se llamaba la atención sobre la necesidad de establecer una “Reserva Estratégica de Productos Sanitarios Críticos” para garantizar el abastecimiento de material sanitario, de protección, productos químicos y sustancias básicas, maquinaria crítica o materias primas.

La compra de material sanitario se centralizó a través el Instituto Nacional de Gestión Sanitaria (Ingesa)

Durante ese mismo verano, Sanidad anunció que estaba desarrollando una reserva estratégica nacional con equipos de protección individual y productos sanitarios como mascarillas, buzos o gafas de protección. La compra se centralizó a través el Instituto Nacional de Gestión Sanitaria (Ingesa) que, en julio de 2020, publicó un acuerdo-marco para la compra de material sanitario. El fin, precisamente, contar con un stock de estos productos para hacer frente a cualquier eventualidad que pudiera producirse por el coronavirus.

El compromiso pasaba por adquirir, en un plazo de dos años, 3.700 millones de unidades de batas quirúrgicas, guantes de nitrilo, gafas de protección, mascarillas quirúrgicas tipo II y IIR, mascarillas de protección FFP2, mascarillas de protección FFP3, test y kits de extracción. El importe económico total del acuerdo alcanzó los 2.431.793.480 euros.

¿Cómo está a día de hoy esa reserva estratégica?. Desde el Ministerio de Sanidad explican que ese material está gestionado por la Dirección General de Cartera Común de Servicios del Sistema Nacional de Salud y Farmacia, sin aportar más datos. De hecho, como detalle, cuentan que parte de ese stock -como gafas o mascarillas- ha ido a parar a la población de La Palma afectada por la erupción volcánica.

Nuevo expediente de contratación

Hace apenas una semana el Consejo de Ministros aprobaba un acuerdo por el que se autoriza la adquisición de compromisos de gasto con cargo a ejercicios posteriores a fin de posibilitar al departamento que dirige Carolina Darias la tramitación anticipada de un contrato de servicios de logística de esa reserva estratégica de material sanitario, de protección y farmacéutico.

De hecho, fue la Dirección General de Cartera Común de Servicios del Sistema Nacional de Salud y Farmacia la que solicitó la autorización en la aplicación presupuestaria ‘Gastos originados en el Sistema Nacional de Salud derivados de la emergencia de salud pública en relación con la COVID-19 en España”, en la que no existe crédito inicial.

Para mantener tal reserva y disponer de un almacenamiento de productos, el Gobierno puso en marcha, inicialmente tramitado por el procedimiento de emergencia, un contrato de servicios de logística que acaba el próximo 8 de diciembre de este mismo año.

De ahí, según el Ejecutivo, la necesidad de iniciar un nuevo expediente. Su objetivo, desglosan, es el servicio integral de logística de la reserva de material que incluye todos los procesos operativos: desde la recogida, recepción, almacenamiento y gestión de stocks, hasta la distribución, transporte y entrega, seguimiento de los productos y control de las caducidades. El contrato tendrá una duración de un año, prorrogable por otro más. El importe del contrato a tramitar para el ejercicio 2022 tiene un coste estimado de 6.235.993 euros.

Las vacunas, custodiadas por Defensa

Actualmente, el Ministerio de Sanidad tiene a su disposición las instalaciones del Ministerio de Defensa, que permiten el almacenamiento en ultracongelación de 449.280 dosis de vacunas Pfizer. En este caso en el Centro Militar de Farmacia de la localidad madrileña de Colmenar Viejo, donde también se guarda parte de ese material sanitario, como mascarillas o medicamentos. En otras instalaciones, las que Defensa tiene en su Centro de Farmacia Militar de Burgos, se guarda también parte del stock de esa reserva estratégica.

Sanidad necesita disponer de instalaciones de ultracongelación para almacenar más de cuatro millones de dosis de vacunas

Ahora, el Ejecutivo quiere contratar los servicios de recepción, almacenaje y acondicionamiento de 3.821.220 de dosis la vacuna contra la covid-19 de Pfizer que ha ido adquiriendo para acompasarse a las nuevas fases de la estrategia de vacunación, como la administración de terceras dosis o la posibilidad de que la vacuna se administre a los menores de 12 años.

Sanidad asegura que necesita disponer de instalaciones de ultracongelación con capacidad para almacenar más de cuatro millones de dosis de vacunas. La explicación es que, por un lado, hay programadas entregas puntuales que actualmente no pueden ser recibidas por las comunidades autónomas, al tener saturada su capacidad de almacenamiento y, por otro, se necesita mantener este volumen de vacunas en un stock centralizado.