El Papa nombra a una mujer como secretaria interina de un ministerio vaticano

La italiana Alessandra Smerilli se convierte así en una de las monjas más influyentes de la Santa Sede

Alessandra Smerilli, monja salesiana que ha sido nombrada secretaria interina del dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral.

Alessandra Smerilli, monja salesiana que ha sido nombrada secretaria interina del dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral. / El Periódico

Irene Savio

Irene Savio

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Falta aún camino por recorrer, pero es sin duda un paso para romper el muy espeso techo de cristal de la Iglesia católica. Francisco ha nombrado este jueves a una mujer italiana, la monja salesiana Alessandra Smerilli, como secretaria interina del dicasterio (departamento u organismo especializado de la Curia Romana) para el Servicio del Desarrollo Humano Integral. Este es un ministerio muy querido por el Papa argentino pues, entre otras cosas, promueve proyectos a favor de los refugiados y para la inclusión social de aquellos que son víctimas de la desigualdad socioeconómica. 

Smerilli (Vasto, en los Abruzos, 1974), una especialista en Economía, llega en sustitución de Bruno-Marie Duffé y Augusto Zampini, quienes ocupaban respectivamente los cargos de secretario y vicesecretario del mencionado dicasterio, y regresarán a sus diócesis. Por ello, la monja también será a partir de ahora delegada de la ’task force’ creada el año pasado por Francisco para atender las consecuencias de la pandemia del covid-19, un cargo que en el último año ocupó Zampini. Unas circunstancias que la convierten en una de las monjas con mayor influencia en el Vaticano. 

“Mi deseo y compromiso es poder servir a la misión de la Iglesia lo mejor posible, durante el tiempo que el Papa considere oportuno”, ha asegurado Smerilli, tras conocerse la noticia. La idea es poder "contar con el espíritu de comunión y colaboración de todo el dicasterio, así como de los numerosos socios internacionales que colaboran con la Comisión Covid”, ha añadido, en declaraciones difundidas por el portal 'Vatican News'. 

Ciencia y economía

Francisco continúa así con sus aperturas para una mayor inclusión de las mujeres en la Iglesia católica, una institución que ha sido por siglos fuertemente dominada por los hombres. Su decisión, de hecho, llega después de que tan solo la semana pasada se incorporasen a la Pontificia Academia de las Ciencia otras cinco mujeres, de las cuales tres Premios Nobel: Donna Theo Strickland, Emmanuelle Marie Charpentier, Jennifer Anne Doudna, Frances Hamilton Arnold y Ada Yonath. 

En la misma línea, en agosto de 2020, el papa argentino fichó a las abogadas españolas, Concha Osacar y Eva Castillo, a las británicas Ruth Mary Kelly y Lesile Jane Ferrar, y a las germanas Charlotte Kreuter-Kirchhof y Marija Kolak como integrantes del Consejo para la Economía de la Santa Sede. Un organismo, este, de mucho peso, ya que supervisa la gestión económica y las actividades administrativas y financieras de los dicasterios vaticanos. Y, por mencionar un caso más: desde 2017, Barbara Jatta, otra mujer, está al frente de los Museos Vaticanos, una de las principales fuentes de ingresos del Vaticano. 

Tropiezos

Eso sí, no todo han sido rosas desde que Francisco ha empezado a abrir puertas a las mujeres. En 2019, Lucetta Scaraffia, una prestigiosa intelectual católica que era directora del suplemento femenino del diario vaticano 'L’Osservatore Romano’, renunció a su cargo, al argumentar que se sentía descalificada por sus superiores. El problema es el volver “a la costumbre anticuada y árida de elegir desde arriba, bajo el control directo del hombre, de colaboradores que aseguran obediencia”, dijo en ese entonces Scaraffia, al sugerir que se quería censurar su trabajo.