Infracción

Acusan de contrabando a una mujer por no declarar un reloj suizo en el aeropuerto de Palma

La joya de 40.000 euros fue incautada a su propietaria que se enfrenta ahora a una sanción de 70.000 euros

Aeropuerto de Palma

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J. F. Mestre

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El pasado 11 de julio, sobre las siete de la tarde, una mujer alemana llegó al aeropuerto de Palma acompañada de su hijo menor. Había desembarcado de un vuelo procedente de la ciudad suiza de Zúrich, donde había aprovechado su visita para comprar un reloj de lujo de hombre de la conocida marca Patek Philippe. La joya le había costado, al cambio, alrededor de 40.000 euros. Informa El Diario de Mallorca, editado por el grupo Prensa Ibérica.

Debido a que Suiza no forma parte de la Unión Europea, este tipo de compras se deben declarar en los países de la UE. Una vez que se entra en frontera, se debe realizar una declaración en la Aduana y abonar los correspondientes impuestos.

La Guardia Civil del aeropuerto de Son Sant Joan fue informada por sus colegas suizos de que esta mujer se desplazaba a la isla. En el país transalpino se le comunicó a la mujer que debía declarar la compra al llegar a España para abonar los correspondientes tributos. La Benemérita controló el vuelo de Zúrich que aterrizó en Palma y observó a los pasajeros hasta que localizó a una mujer que encajaba con el perfil que se le había facilitado. La siguió y la identificó una vez que abandonaba el aeropuerto. Entonces, le anunció que estaba obligada a declarar la compra del reloj de lujo y que no lo había hecho, por lo que se le acusó de contrabando.

Este tipo de comportamiento se puede sancionar, bien a través de una multa económica, o se le puede imputar un delito. En este caso, se ha denunciado por una infracción administrativa con una sanción de unos 70.000 euros, que es mucho más que el valor del reloj que adquirió. Además, se ha intervenido la joya.

La mujer alemana buscó ayuda en el abogado Jaime Campaner, que ha presentado los correspondientes recursos con un doble propósito: que se le devuelva el reloj de lujo a su clienta y que no se le imponga el pago de la sanción económica. En los escritos que ha presentado ante la administración, el letrado afirma que la pasajera nunca tuvo intención de introducir este reloj de forma irregular en Mallorca, sino todo lo contrario. Reconoce que en Suiza le comunicaron que cuando llegara a España tenía que declarar la compra en Aduanas. Sin embargo, cuando aterrizó en el aeropuerto estuvo buscando dicha oficina, pero no la encontró y que por ello se dirigió hacia la salida.

Campaner afirma que su clienta llevaba encima la factura de la compra del reloj, lo que justifica su intención de demostrar que se había tratado de una adquisición legal y demostraba el dinero que había pagado, para calcular los impuestos que debía abonar. En el recurso se incide en la dificultad que representa para una pasajera extranjera localizar la oficina de Aduanas del aeropuerto; sobre todo, si se tiene en cuenta que la instalación se encuentra en obras.

La defensa se queja del comportamiento de los guardias civiles, que en ningún momento aceptaron las explicaciones de la pasajera, sino todo lo contrario. Fue denunciada por contrabando y se le prohibió que se marchara con el lujoso reloj. La joya fue incautada y se informó de los hechos a la delegación de Hacienda, para que propusiera la correspondiente sanción económica.

El abogado Jaime Campaner denuncia en su escrito que a la mujer alemana no se le permitiera regularizar el pago de impuestos en el propio aeropuerto, ya que ella dijo que sabía que la Policía suiza había informado de la compra y del vuelo en el que se desplazaba a Mallorca. La administración, sin embargo, considera que la declaración de aduanas la debió realizar antes de ser interceptada por los cuatro agentes de la Guardia Civil y no después.

Tampoco considera el abogado una medida proporcional el decomiso inmediato del reloj, por cuanto no se trata de una sustancia ilegal y la mujer no tenía ninguna intención de comercializar con la joya. No se descarta que si no se atienden estas alegaciones, se recurra la sanción ante los tribunales.

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