La controversia
El Comité de Bioética decidirá este viernes sobre la dosis voluntaria de AstraZeneca
El Ministerio de Sanidad ha urgido al órgano consultivo a que emita un informe sobre el consentimiento informado que deberán firmar las personas que quieran completar la pauta con el preparado de Oxford
Varias autonomías siguen insistiendo en que se complete la pauta con el mismo suero y disienten de que se tenga que dar autorización por escrito
Patricia Martín
Periodista
Escribo en la sección de Sociedad, normalmente sobre temas sanitarios, de mujeres, violencia machista, infancia o consumo; aunque también he trabajado en otras secciones de El Periódico, como Política o Tribunales. Mi trayectoria profesional comenzó en medios locales, incluida una emisora regional de la 'Cadena Ser', y trabajé también para 'El País' y 'Cinco Días'.
El Ministerio de Sanidad ha urgido al Comité de Bioética a que emita un informe sobre si considera correcto que las personas menores de 60 años vacunadas con AstraZeneca reciban un segundo pinchazo de este suero y, en este caso, cómo debería ser el consentimiento informado. La petición llega después del revuelo que ha levantado la decisión de la Comisión de Salud Pública de que los trabajadores esenciales y otros colectivos vacunados con este antígeno y menores de 60 años reciban un segundo pinchazo de Pfizer, para minimizar el riesgo de trombo. Varias autonomías defienden contra viento y marea que se tiene que completar la pauta con el suero anglosueco, en línea con la recomendación de la Agencia Europea del Medicamento (EMA).
El órgano consultivo del Gobierno prevé emitir un informe este mismo viernes, dado que la decisión urge, puesto que en breve se cumplirá el plazo de 16 semanas entre dosis (para los primeros que fueron vacunados) que el Ejecutivo y las comunidades acordaron y que ya supone ampliar en cuatro semanas el intervalo que figura en el prospecto del medicamento desarrollado por la Universidad de Oxford.
El plazo se amplió para dar tiempo al ensayo clínico CombivacS a ofrecer resultados preliminares. Y esta semana, la investigación coordinada por el Instituto de Salud Carlos III concluyó que es "seguro y eficaz" que los menores de 60 vacunados con AstraZeneca reciban un segundo pinchazo de Pfizer. Si bien, varias autonomías y epidemiólogos ponen en cuestión el ensayo, por el tamaño de la muestra y por su diseño, lo que ha motivado que Sanidad accediera, en primer lugar, a que voluntariamente las personas que no quieran vacunarse con sueros distintos, puedan elegir AstraZeneca y, en segundo lugar, a que el Comité de Bioética emita un dictamen al respecto.
El órgano consultivo del Gobierno, creado en 2007, debe pronunciarse sobre las condiciones del consentimiento que deberán emitir esas personas que prefieran recibir una segunda dosis de AstraZeneca.
Las circunstancias
La ministra de Sanidad, Carolina Darias, tras la reunión el miércoles del Consejo Interterritorial de Salud, aclaró que "no es una cuestión de elección", ya que la Comisión de Salud Pública acordó que reciban una segunda dosis de Pfizer, sino que afectará solo a aquellas personas que "por las razones que consideren oportunas, no decidan ponerse" una vacuna de ARNm.
Hasta ahora, la estrategia de vacunación habían rechazado la posibilidad de que la vacuna de AstraZeneca se administre de manera voluntaria a los menores de 60 años, como solicitaron hace tiempo varias autonomías. Si bien, Darias avaló que ahora se ofrezca esta opción ante las circunstancias "excepcionales y extraordinarias" del caso, después de que estas personas hayan estado durante semanas sin saber qué dosis de refuerzo se les iba a administrar, una vez que se decidió suspender la vacunación en menores de 60 años con este antígeno ante la aparición de casos raros de rombos, y ante la confrontación político-sanitaria que se ha creado al respecto.
Las protestas autonómicas
Si bien, la opción de recurrir al Comité de Bioética, cuyos dictámenes no son vinculantes, sigue sin convencer a varias autonomías. Catalunya ha pedido este jueves al Ministerio a que ponga "por escrito" cómo se tienen que administrar las segundas dosis a estas personas, tras lamentar el "lío" que se ha creado, en palabras de la consellera de Salut, Alba Vergés.
El presidente andaluz, Juanma Moreno, ha acusado a Sanidad de generar "inquietud, inseguridad y desconfianza" y ha considerado que "no tiene sentido" que quienes quieran completar la pauta con el mismo suero tengan que firmar un consentimiento. Y obviando las palabras de la ministra, Castilla y León ha recomendado directamente a los trabajadores esenciales que opten por AstraZeneca, que es "lo que recomienda la Agencia Europea del Medicamento y la evidencia científica".
Asimismo, el presidente Gallego, Alberto Núñez Feijóo, ha considerado "sorprendente" que haya que firmar un consentimiento informado para recibir la segunda dosis de la vacuna contra el covid del mismo medicamento que la primera y ha anunciado que en Galicia deberán firmar dicho documento tanto para ser vacunados con AstraZeneca como con Pfizer.
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