Áltima apuesta por los vehículos fúnebres eléctricos

La empresa especializada en servicios funerarios Áltima renovará su flota de vehículos fúnebres y lo hará apostando por los coches eléctricos. Se trata de la tercera generación de este tipo de automóviles con los que trabaja la compañía catalana. De esta manera, Áltima, como empresa que presta un servicio esencial a la sociedad, quiere asumir el compromiso de reducir al mínimo el impacto ambiental de su actividad en beneficio de la sociedad y del entorno.

Concretamente, el modelo por el que se ha decantado Áltima recibe el nombre de LUMEN y ha sido desarrollado conjuntamente con la empresa carrocera Bergadana. Además de este modelo, Áltima también contará con el modelo ATYS eléctrico, un vehículo fúnebre de doble capacidad desarrollado a partir de la nueva generación de furgonetas Vito eléctricas de Mercedes. 

Estrategia basada en la sostenibilidad

El objetivo marcado por la empresa es que en el año 2024 todos los vehículos que usa para realizar sus servicios sean eléctricos. Una meta establecida en base a uno de los principales ejes sobre los que la empresa constituye su estrategia: la sostenibilidad. Tal y como explican desde la funeraria, “el objetivo de la empresa es poder contar con unidades 100% eléctricas. Ahora que el mercado ya dispone de vehículos con estas características, es el momento oportuno para renovar el total de la flota”.

El objetivo de Áltima es que en los próximos tres años cuente con una flota de vehículos fúnebres para los servicios locales 100% eléctrica.

Con esta acción, Áltima logrará reducir las emisiones de CO₂ y la contaminación acústica que provoca en las poblaciones donde actualmente opera. Además, la compañía podrá reducir costes como el mantenimiento y el combustible que requieren los vehículos convencionales.

Empresa pionera en vehículos eléctricos

De hecho, la apuesta por el vehículo eléctrico es un cambio que la compañía lleva persiguiendo durante los últimos años. Ya en el 2009, Áltima desarrolló junto a la empresa Bergadana el vehículo ION, pensado para circular en los espacios internos del cementerio. Más tarde, en el año 2013, la compañía lanzó otro vehículo eléctrico, el e-Moon, esta vez, destinado a realizar todas las acciones de un coche fúnebre. No obstante, éste último vehículo tenía una autonomía limitada a los 100 kilómetros.

Más tarde, Nissan presentó un nuevo vehículo, el modelo Nissan Leaf con batería de 60 kws, que permitía disponer de una autonomía superior a los 300 kilómetros, suficiente para realizar con garantías todos los servicios funerarios diarios de ámbito local. Una iniciativa por la que apostaron Áltima y Bergadana y que, en el 2019, llevó al desarrollo de la tercera generación de vehículos fúnebres eléctricos, los LUMEN.

En total, Áltima dispondrá de 70 unidades eléctricas: 21 unidades eléctricas comerciales, 36 unidades eléctricas fúnebres, 10 unidades de ambulancias de recogida eléctricas y tres unidades eléctricas para los servicios que se realizan en el interior de los cementerios. Todos estos vehículos se distribuirán a los centros de operaciones de las comarcas donde opera la funeraria: Barcelonès, Vallès Occidental, Baix Llobregat, Bages, Garraf, Alt y Baix Penedès, Alt Camp, Alt Empordà, Ripollès y Gironès. En las Islas Baleares también llegarán, concretamente a las Pitiüses (Ibiza y Formentera) y Palma de Mallorca.

Por otro lado, Áltima contará con un total de 70 puntos de carga entre los diferentes centros de operaciones para la recarga de todos sus vehículos. Los puntos de carga del centro de Sant Boi ya están instalados y, este año, se llevarán a cabo las instalaciones de los de Ronda de Dalt de Barcelona. La renovación de la flota local y la instalación de nuevos puntos de recarga se irá haciendo paulatinamente a cada centro. En los últimos años, Áltima también ya ha ido instalando puntos de carga públicos en los aparcamientos de los tanatorios.