Informe anual

La contaminación cayó un 30% en Barcelona en 2020

Es la primera vez en 20 años que las estaciones de medición de la ciudad no superan los umbrales recomendados por la OMS

El estudio constata que el covid ha provocado una crisis en el uso del transporte público sin precedentes

Contaminación Barcelona

Contaminación Barcelona / ALEJANDRO GARCÍA / EFE

El Periódico

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Los niveles de contaminación por dióxido de carbono (NO2) registrados en Barcelona durante 2020 han sido "del todo excepcionales", los más bajos en 20 años, con una reducción de entre el 25% y el 28%, debido a las restricciones de movilidad y de actividad económica implantadas para combatir el coronavirus. Así consta en el "Anuario de la contaminación en Barcelona 2020" publicado por la plataforma Contaminació.Barcelona, que ha revelado que, por primera vez en dos décadas años ninguna estación de medición de la capital catalana ha superado los umbrales establecidos por la normativa europea y los máximos recomendados por la Organización Mundial de la Salud (OMS) para el NO2 (fijado en 40 gramos por metro cúbico).

En comparación con el año pasado, los niveles registrados han bajado un 28% en las estaciones de tráfico y un 25% en las estaciones de fondo, según el informe, que refleja que la contaminación por partículas PM10 "también ha alcanzado valores mínimos históricos", aunque la caída ha sido menor que en el caso del NO2

El estudio constata, sin embargo, que en las estaciones de tráfico se sigue por encima de los niveles máximos recomendados por la OMS (20g/m3), pero por debajo de las obligaciones establecidas en la legislación (40g/m3), mientras que en las estaciones de fondo por primera vez se alcanzan tasas inferiores a las aconsejadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Los Jesuitas de Caspe cortan Roger de Lluria entre Caspe y Gran Via para protestar contra la contaminación.

Los Jesuitas de Caspe cortan Roger de Lluria entre Caspe y Gran Via para protestar contra la contaminación. / FERRAN SENDRA

Se reduce el ruido

También el nivel de ruido durante la crisis del covid-19 bajó en la ciudad a un máximo de 4,9 decibelios, logrando durante algunas semanas niveles por debajo de los máximos recomendados por la OMS, aunque se han recuperado en las últimas semanas. Los últimos datos anuales publicados, correspondientes a 2017, señalan que el 57% de los barceloneses vive por encima de los umbrales de ruido recomendados por la OMS. 

El estudio también ha constatado que el covid "ha provocado una crisis de confianza en el transporte público sin precedentes". 

El uso de la red de transporte público ha sido de un 54 % de los valores previos a la pandemia y se prevé que en 2021 todavía no se recupere totalmente y se sitúe entre el 68 y el 80 % de los niveles precrisis, de acuerdo con el informe. "Los bajos niveles de uso han comportado una crisis económica que puede poner en riesgo el sistema de transporte en su conjunto y las inversiones comprometidas para la mejora de la red", advierten los autores del estudio.

Asimismo, indican que "la crisis de el covid ha permitido disponer de información abierta y actualizada de la movilidad en la ciudad a niveles mucho más detallados que hasta ahora".