Rutas de acceso a España

Más de 2.100 migrantes han fallecido en el mar en 2020, un 143% más

El 85% de las víctimas se han registrado en la ruta hacia Canarias, según la oenegé de Helena Maleno

El 96% de todos los muertos no han podido ser rescatados y sus cadáveres se han quedado en el océano

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P. M.

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“Las políticas de control de fronteras están matando a miles de personas”. Así de contundente se ha mostrado este martes la activista española Helena Maleno, en la presentación del informe ‘Monitoreo Derecho a la Vida 2020’ que constata que al menos 2.170 inmigrantes han perdido la vida este año en su intento de llegar a España por mar, lo que supone seis vidas diarias y un 143% más de las víctimas registradas en el 2019.

Y el incremento no se debe exclusivamente al aumento de las llegadas por las distintas rutas marítimas, dado que sólo han crecido un 28,7%, según los datos del Ministerio del Interior, sino también “al impacto de las políticas de control migratorio y la criminalización y persecución de las personas que migran”, según denuncia la oenegé Caminando Fronteras, de la que Maleno es portavoz.

El monitoreo realizado por el colectivo, gracias a su teléfono de alertas y a los relatos de supervivientes o de las familias que están en búsqueda de personas desaparecidas revela además que un 85% de los fallecidos (1.851) han perdido la vida en la llamada Ruta Canaria, que se ha reactivado este año, dejando una estela de 45 naufragios.

Falta de coordinación

Y es que el camino hacia las Islas Canarias implica varios países de salida, lo que “hace aún más difícil la coordinación entre ellos para defender la vida”, en unos trayectos “excesivamente largos”, por lo que se registran gran número de barcos desaparecidos, dado que parte de las embarcaciones en peligro no alertan por miedo a sufrir represiones.

Junto a esta situación, 231 personas han perdido la vida en la llamada Ruta Argelia, unos datos que según Maleno “no están completos” porque en esta travesía la mayoría de los inmigrantes “no pide auxilio por miedo a ser repatriados a sus países de origen”. A esto se suma que el Gobierno español “pocas veces activa los servicios de salvamento marítimo”, según la experiencia de la oenegé.

Las otras rutas que han dejado fallecidos han sido la Ruta de Alborán, con 62 muertos, y la del Estrecho, con 26.

El 95% quedaron en el mar

El informe alerta además que de los 2.170 muertos, los servicios de rescate sólo han podido recuperar 88 cuerpos, lo que supone que el 95,5% de las víctimas quedaron en el mar, un “porcentaje vergonzoso”, en palabras de Maleno. Y es que 33 embarcaciones desaparecieron en el mar sin que constara ningún superviviente.

Por todo ello, 2020 se ha convertido en uno de los años más trágicos en las rutas migratorias hacia España, debido a que la pandemia ha multiplicado el empobrecimiento y ha empujado a los habitantes de muchos países de la frontera occidental euroafricana a huir hacia Europa. Frente ello, el plan puesto en marcha por el Gobierno español ha buscado reforzar el control de fronteras y “no la defensa de la vida”.

Por ello, Malera ha exigido a Pedro Sánchez que dé un giro a sus políticas, ponga en marcha medidas para que no se repita la “catástrofe humanitaria” el próximo año, busque a las personas desaparecidas, identifique a los cuerpos encontrados y les ofrezca un entierro digno.