Cambio en Navidades

El cierre de la Cerdanya y el Ripollès lleva las reservas hoteleras a otras zonas del Pirineo

Pueblos turísticos sin covid-19 reclaman salir del confinamiento perimetral porque lo consideran "injusto"

Esquiadores del área metropolitana 'atrapados' por el confinamiento disfrutan de las pistas de esquí medio vacías

Plano general de un hotel de la Cerdanya cerrado por el confinamiento perimetral.

Plano general de un hotel de la Cerdanya cerrado por el confinamiento perimetral. / ACN / MARTA LLUVICH

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Los establecimientos hoteleros del Vall d'Aran, de los dos Pallars y del Alt Urgell están recibiendo reservas de personas que inicialmente tenían previsto pasar las fiestas de Navidad en la Cerdanya o el Ripollès.

Según comenta el presidente de la Federación de Hostelería de Lleida, Josep Castellarnau, este fenómeno se está notando desde que el Govern tomó la decisión de hacer efectivo un confinamiento perimetral de las comarcas de la Cerdanya y el Ripollès. "La gente dice que tenían reservas en esas zonas y que, a partir del cierre, se han desplazado a otras comarcas de montaña para poder esquiar y disfrutar de una estancia en el Pirineo", ha señalado. Por eso, la Federación de Hostelería de Lleida prevé una "buena ocupación" en el Pirineo de Lleida durante las fiestas navideñas, especialmente alrededor de Fin de Año, siempre y cuando no se decreten nuevas restricciones.

Hay que recordar que los desplazamientos fuera de la comarca para ir a segundas residencias o a alojamientos con previa reserva están permitidos. Así que, "si la cosa sigue como ahora" los hosteleros se muestran optimistas de cara a la ocupación de sus establecimientos en los próximos días, dejando al margen la Cerdanya. Desde la federación, se prevé que la ocupación se mueva en torno al 80% o 90% alrededor de Fin de Año y de un 60%, aproximadamente, el resto de días.

Castellarnau señala que, tradicionalmente, durante estas fechas muchas personas se desplazan al Pirineo, ya sea para practicar esquí o para disfrutar de una estancia en la zona. Aunque, habrá que tener en cuenta si la nieve y el tiempo acompañan, remarca.

Castellarnau insiste en que los establecimientos hoteleros y de restauración garantizan el cumplimiento de todas las medidas de seguridad y sanitarias establecidas por el covid-19. En este sentido, critica que las actuales limitaciones de aforo y de horarios que debe cumplir la restauración.

La reacción del Ripollès

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Es el caso de Molló, en el valle de Camprodon. Su alcalde, Josep Coma, se queja de un "profundo desconocimiento territorial" del Govern y pide "medidas de microcirugía". "Somos los que tenemos las tasas de incidencia más bajas. Estamos mucho mejor que muchos otros municipios del país", asegura.

En localidades como esta, la población se cuadruplica en temporada alta y la economía local depende completamente de ello. "Queremos que vengan porque nos traen la vida", asegura Susana Solé, responsable de un hotel de la zona.

Pocos esquiadores en la Cerdanya

Esquiadores del área metropolitana de Barcelona que se habían desplazado a la Cerdanya a principios de esta semana para disfrutar de unos días de esquí están aprovechando sus estancias "más que nunca".

Los amantes de este deporte se han encontrado con las pistas medio vacías y sin ninguna cola para coger los remolques. Todos coinciden en destacar que han querido venir porque, debido al confinamiento perimetral de la comarca, no saben cuándo podrán volver y así disfrutar de la nieve.

Es el caso de Cristina y Albert Martínez, hermanos y residentes en Sant Cugat del Vallès (Vallès Occidental), llegaron el pasado día 22 y han optado por quedarse y no perder el dinero de la reserva. O de Sergi Moreu y su hijo, de Barcelona, que llegaron el lunes y querían regresar para Nochebuena, pero han decidido alargar su estancia hasta el día 26 de diciembre.