Arrestada una cuidadora por robar 30.000 euros a la anciana que atendía

Agentes de la Policía Autonómica han detenido en València a una mujer por presuntamente robar más de 30.000 euros a la anciana a la que asistía, acción que habría llevado a cabo utilizando la tarjeta de la víctima sin que esta lo supiera o lo hubiese autorizado. En este caso, fue la entidad bancaria donde la mujer tenía sus ahorros la que dio la voz de alarma.

La detención, según fuentes de toda solvencia consultadas por 'Levante-EMV', se produjo sobre las 11 de la mañana del miércoles en las inmediaciones del domicilio de la víctima, precisamente cuando la sospechosa acababa de salir de la vivienda, a la que había acudido esa mañana para recoger sus cosas después de que los familiares de la víctima le dijeron que habían decidido prescindir de sus servicios.

Había averiguado la contraseña secreta

Según esas fuentes, la presunta ladrona habría averiguado la contraseña secreta de al menos una de las tarjetas bancarias de la anciana a la que cuidaba, y de ese modo, habría realizado las extracciones de dinero sirviéndose de un cajero.

La ahora arrestada, que al parecer no tenía antecedentes policiales, habría estado realizando esas extracciones en el último mes y prácticamente a diario. Fue precisamente ese hecho, la asiduidad y periodicidad de las extracciones, lo que acabó por alertar a la entidad bancaria. Al revisar la cuenta de la víctima, el banco se dio cuenta de que había una treintena de operaciones y que alguien estaba sacando 1.000 euros prácticamente todos los días.

Denuncia ante la Policía Nacional

Extrañados, se pusieron en contacto con familiares de la anciana para preguntarles si esas extracciones las estaban haciendo ellos. Al obtener una respuesta negativa, comenzaron las sospechas y la familia denunció los hechos ante la Policía Nacional.

Una vez reunidas las pruebas, el miércoles por la mañana, dado que sabían que la presunta ladrona iba a ir al domicilio para recoger sus efectos tras haber sido despedida, no le contaron lo que sabían para no alertarl, la Policía Nacional solicitó el apoyo de una patrulla de la autonómica, que acudió al lugar y arrestó a la cuidadora. Después, la entregó a la Policía Nacional, que es quien ha llevado la investigación y tramitado las diligencias.