Igualada, de la zona cero a la fase 1

Igualada ha entrado este lunes en la fase 1 de la desescalada. Un 85% de las tiendas, según la entidad de comerciantes Igualada Comerç, ha optado por volver a subir la persiana. Las arterias comerciales de la ciudad, como la Rambla de Sant Isidre, estaban llenas de gente ya desde primera hora. También los terrazas. Así, Ferran Castaño, propietario de un café en la plaza de la Creu, reconocía sentirse sorprendido con la buena respuesta. "Parece que la ciudad se va despertando de la pesadilla", ha asegurado en una entrevista a la agencia catalana ACN.

En la plaza de la Creu, Ferran Castaño, ha llegado a las 8 de la mañana a su establecimiento, Fel Café. Ya había gente que le reclamaba de forma irónica que hacía tarde. "La gente se ve animada", aseguraba. Aunque reconoció que se la hecho "extraño" trabajar en estas condiciones, Castaño se mostraba esperanzado. "Parece que poco a poco la ciudad se va despertando de este pesadilla", añadía.

La respuesta de la clientela

El establecimiento de Castaño es uno de los cuatro que ha abierto en la plaza de la Creu el día 1 de la desescalada en la capital de la Anoia. La gente ha respondido y los terrazas estaban prácticamente llenas. Isabel Barbero ha sido una de las primeras clientes. Después de pasear, ha optado por tomar un café con unos amigos. Pese a los nuevos protocolos, Barbero se mostraba contenta. "Ya nos acostumbraremos", decía.

También en la plaza del Ajuntament el único bar que ha optado por abrir tenía, a media mañana, el aforo al máximo de ocupación. "El comercio ha respondido", ha defendido la presidenta de Igualada Comerç, Laura Luciano, "A pesar de la desazón, el comercio tenía ganes de abrir", ha añadido. Desde la entidad calculan que este lunes se ha puesto en marcha un 85% de establecimientos, mayoritariamente tiendas.

La restauración

Referente a  la restauración, la cifra no ha estado tan elevada. Tampoco en el sector de las agencias de viajes, donde pocos han decidido abrir los negocios. "Creemos que la gente se ha dado cuenta de la importancia que tiene el comercio local", aseguraba Luciano. "Semanas atrás Igualada parecía una ciudad fantasma", añadía.

Gemma Cubí, que administra la tienda de ropa Elle, explicaba que a pesar de que estos días ha estado abierta su tienda con cita previa, arrancaba una nueva semana con "muchas ganas e ilusión". "Nos debemos mover, no podemos estar más días cerrados", aseguraba, añadiendo que "creo que si somos prudentes y lo hacemos todo bien vamos a salir de esta, pero ha sido difícil sobrevivir estos dos meses".