La Generalitat prevé alcanzar el pico de contagios la próxima semana

La 'consellera' de Salut, Alba Vergés, ha exigido al Gobierno que "no precipite" el desconfinamiento hasta que hayan pasado 14 días del pico de contagios que, según la Conselleria, aún no se ha alcanzado en Catalunya. Eso sí, ha calculado que este cambio en la curva podría llegar la próxima semana, por lo que ha solicitado que el inicio de la desescalada sea finales de abril, "no ahora". 

Vergés ha asegurado que el sistema sanitario catalán está manteniendo el pulso contra el virus y que las medidas de confinamiento total "han funcionado y han permitido un sistema con capacidad suficiente para atender a todo el mundo sin dejar a nadie a las puertas", pero que todo puede cambiar si ahora se acelera la vuelta a la normalidad. "Si precipitamos el desconfinamiento esta evolución que hoy hemos conseguido controlar podría cambiar", ha añadido, y ha advertido de que "pondría en riesgo a todo el sistema de salud y a toda la población".

La 'consellera' ha pedido que "no haya prisas y, sobre todo, que no haya precipitaciones" y ha explicado que el desconfinamiento debe ser "progresivo, escalonado y seguro". Y ha advertido al Gobierno de que "si se mantiene en su dinámica", el Govern mandará sus propias instrucciones a la población porque la administración catalana tiene "un margen muy poderoso" pese a no compartir las decisiones del Ejecutivo central. Sin embargo, no ha aclarado cuáles son las instrucciones que manda el Govern a los trabajadores que el martes tienen que volver a acudir a sus puestos de trabajo de forma presencial porque el estado de alarma sigue vigente.

"No valen precipitaciones. Los calendarios no los marca la Semana Santa. Este virus no entiende de calendarios festivos", ha espetado Vergés en una comparecencia telemática, en la que ha llamado a no levantar ya el confinamiento estricto. "No nos la podemos jugar con un repunte cuando esta curva no es suficientemente baja. Es muy distinto tener un brote ahora que una segunda oleada", ha insistido.

Según el Departament de Salut, el coronavirus afecta de forma grave a un 15% del total de los casos y que se han ocupado más de 2.000 camas por pacientes críticos, que en los últimos días se han estabilizado en 1.600. El total de la ocupación en hospitales es de entre un tercio y la mitad del total, según Vergés.

Catalunya ha alcanzado las 3.331 muertes por coronavirus (100 más que las registradas el día anterior) y en las últimas horas ha confirmado 1.257 nuevos casos, lo que asciende la cifra total a 32.984, según la Conselleria de Salut. Del número total de afectados por el coronavirus, 5.251 son profesionales sanitarios; y desde el inicio de la pandemia se han contabilizado 2.629 ingresados graves y 14.298 altas hospitalarias.

Por fases

El secretario de salud pública, Joan Guix, ha detallado cómo cree que debe darse el desconfinamiento "por fases". La primera brecha debería ser para los trabajadores de sectores no esenciales que no hayan dado positivo y no presenten síntomas de covid-19 y organizar el transporte público para evitar aglomeraciones. La siguiente será la apertura de bares y restaurantes y la última los equipamientos culturales y las escuelas. 

El director general de investigación e innovación, Robert Fabregat, ha informado que actualmente están haciendo unos 1.200 test PCR diarios en residencias catalanas y que prevén alcanzar los 1.800 o 2.000 al día.

Dificultades en el transporte público

Por otra parte, el 'conseller' de Territori i Sostenibilitat, Damià Calvet, ha advertido de que será "muy difícil" mantener las distancias de seguridad en el transporte público a partir de la semana que viene, cuando se relajen las medidas de confinamiento para determinados colectivos. En declaraciones a RAC 1, Calvet ha considerado "precipitada e improvisada" la decisión de no prolongar el confinamiento total, ya que un rebrote llevaría a un "reconfinamiento", lo cual sería "nefasto", y ha pedido a la población que se "autorregule" para evitar aglomeraciones en el transporte público.

"Una temeridad absoluta"

El jefe de cardiología del hospital Josep Trueta de Girona, Ramon Brugada, ha tachado la decisión del Gobierno una "temeridad absoluta". En una entrevista en Catalunya Ràdio, ha asegurado que los hospitales "aún están colapsados" y que no serán capaces de "asumir la actividad que hemos tenido que aparcar desde hace un mes". El médico también ha apuntado que cree que habrá un "segundo tsunami" de pacientes con otras enfermedades las próximas semanas.