Un párroco cacereño bendice el pueblo desde el tejado de la iglesia

La mayoría de los vecinos de Arroyo de la Luz, principal foco de contagios de coronavirus en la región, han seguido el acto litúrgico desde las ventanas

El cura de Arroyo de la Cruz (Cáceres) celebra el corpus desde el tejado de la iglesia

El cura de Arroyo de la Cruz (Cáceres) celebra el corpus desde el tejado de la iglesia. / periodico

Sira Rumbo Ortega

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Un señor con una sotana blanca pasea por el tejado de la iglesia Nuestra Señora de la Asunción de Arroyo de la Luz, en Cáceres. No es una alucinación, es el párroco de la localidad, Juan Manuel García, que ha decidido alzarse a lo más alto para bendecir el pueblo ante lo que está viviendo por la pandemia del coronavirus; es el principal foco de contagios en la región, según publica 'El Periódico de Extremadura', diario de Prensa Ibérica.

Consciente de esta situación el sacerdote ha decidido subirse este miércoles por la mañana al tejado de la localidad para realizar una bendición con el santísimo, en la que ha pedido por esta localidad cacereña, por su residencia de ancianos y por otros lugares afectados como Santiago de Alcántara y los hospitales de la capital cacereña.

Al pueblo no le ha pillado de imprevisto ya que él mismo lo ha anunciado este martes en la misa de la novena que retransmite cada jornada a través de internet. "Suena a chiste pero no lo es, si toda la novena hemos introducido al señor en nuestras casas ahora vamos a hacerlo desde el tejado", le ha dicho a sus fieles.

Y así ha sido: a las doce en punto del medio día se ha dirigido al tejado, con su sotana blanca y con su cámara y micrófono de corbata para grabarlo todo y poder retransmitirlo. "Subir al tejado es muy fácil porque tenemos unas escaleras y hay un pasillo arriba, no da miedo", ha dicho después a este diario.

Ya es un experimentado. No es la primera vez que decide dar las bendiciones desde el tejado, aunque esta ha sido diferente, primero por el motivo (se hace en mitad de una pandemia que tiene a su pueblo confinado y asustado) y segundo porque lo ha hecho vestido con la sotana y junto al Santísimo.

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"En realidad lo que he hecho es un acto litúrgico en el tejado. Los italianos salían con el Santísimo por las calles y me dije, 'por qué no hacerlo nosotros también'", afirma. La hazaña ha sido vista por la mayoría de los vecinos, que intentaban seguir las bendiciones de su párroco desde las ventanas. Está siendo un gran apoyo para toda la localidad en estos momentos difíciles. Son muchos los que están ya agradeciendo este gesto a través de las redes sociales.