Una técnica más natural

El Hospital de Sant Pau estrena en España la inducción en casa del parto

Las madres evitan una larga espera en el centro médico, aunque tienen que vivir cerca

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Óscar Hernández

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El Hospital de Sant Pau ha implantado por primera vez en España la inducción mecánica del parto en el domicilio de la madre para mejorar el confort de la parturienta y evitar una larga espera en el centro médico, al que se pueden dirigir en cuanto notan que el alumbramiento es inminente.

La técnica, que ya se ha utilizado este año con éxito con una veintena de pacientes, está destinada en su mayoría a mujeres de mas de 40 años con problemas de sobrepeso en las que está indicada la inducción del parto. O también a las que hayan superado las 41 semanas de embarazo sin signos de parto inminente. Si no tienen ninguna enfermedad, ni hay riesgo para el bebé, se les introduce un pequeño doble balón cervical que, de forma natural y sin medicación, favorece la maduración cervical, la dilatación  y las contracciones. También se requiere que vivan cerca del hospital.

De vuelta al domicilio

«Se les coloca el doble balón cervical en el Sant Pau cuando se quiere inducir el parto y entonces se van ir a casa, con su familia, donde pasan entre 12 y 24 horas hasta que empieza el proceso. De esa forma están en un ambiente más cómodo y confortable», explica  Elisa Llurba, directora de Ginecología y Obstetricia del barcelonés Hospital de Sant Pau.

Con este procedimiento, copiado del que ya se realiza en países del norte de Europa, se ha conseguido que el 81% de estos partos sean naturales, es decir no requieran cesárea. La misma técnica mecánica de aceleración del parto se hace desde hace dos años en el Sant Pau, pero es ahora cuando se ha comprobado que era innecesario que la mujer se quedara hasta el alumbramiento en el centro médico.

Voluntarias

La veintena de madres barcelonesas que han aceptado el nuevo procedimiento lo han hecho de forma voluntaria. «Cuando se lo explicamos, la mayoría quieren hacerlo, pero hay otras que temen estar en casa y prefieren la habitación del hospital. Ellas eligen», añade Llurba.

Una de ellas fue Andrea Cervera, de 31 años, que tuvo a su primera hija el pasado agosto. "Me lo explicaron muy bien y me pareció muy interesante. Llegué al Sant Pau a las ocho de la tarde y hora y media después me pude ir a casa con el balón cervical. Y a las nueve de la mañana volví para tener a mi hija en el hospital", explica.

La inducción mecánica «es la forma más segura de dar a luz ya que prácticamente no tiene efectos secundarios», informa el Sant Pau, que añade que se ha impuesto a las opciones farmacológicas, como la administración de oxitocina.