El Gran Recapte d'Aliments busca voluntarios para su nueva edición

Falta poco para un nuevo encuentro con la solidaridad en la próxima campaña de recogida de alimentos del Banc dels Aliments los días 22 y 23 de noviembre. Con unos resultados más que positivos, la pasada campaña reunieron 4.452.000 kilos de alimentos gracias a la colaboración de más de 28.000 voluntarios. Este año llaman a la participación masiva con tal de llegar al máximo de ayudas posibles, hoy en día faltan 8.900 voluntarios. Las preocupaciones que está viviendo la ciudadanía actualmente, comenta Lluís Fatjó-Vilas director del Banc dels Aliments de Barcelona, “no son las más adecuadas, hacemos un llamamiento, hacen faltan más voluntarios”.

Esta campaña cuenta con algunas novedades para hacer llegar alimentos básicos se pone en marcha la recogida en mercados municipales de Barcelona, a través de la compra de tiquets que los voluntarios recogerán en una urna, para ser canjeados por productos frescos como huevos, pescado o carne, cuando se haga el reparto. Asimismo también se puede colaborar haciendo donaciones de alimentos a través de la web y diferentes plataformas de comercio online.

Siguiendo con la línea de compromiso ecológico de la organización contarán con 24.000 bolsas de tejido que se unirán con las 80.000 reutilizables del año pasado, evitando así el uso de plástico que según informa Isabel Buesa, directora General de Endesa en Catalunya, “ahorramos un impacto de 14,36 toneladas de CO2”. También evitarán el uso de contenedores de cartón sustituidos por sacos de tejido en los establecimientos de Caprabo. 

Durante el año distribuyen alimentos que recuperan del excedente alimentario de diferentes sectores pero no es suficiente para cubrir a las 196.000 personas que atienden. Es por eso que en la 11ª edición del Gran Recapte piden donaciones principalmente de leche, conservas y aceite, alimentos que no suelen llegar del excedente. Hacen especial mención al auge de la pobreza que vuelve a incrementarse, en Catalunya existe un 5% de pobreza crónica y un 21% de pobreza nueva “el derecho a la alimentación es un derecho humano” comentaba Lluís Fatjó-Vilas.