DECLARACIÓN ANTE EL JUEZ

Los mossos que sufrieron los botellazos en Sabadell: "Podrían habernos matado"

Guillem Sànchez

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Los agentes de los Mossos d’Esquadra que la madrugada del sábado al domingo 8 de septiembre se vieron envueltos en una lluvia de botellas y de piedras en Sabadell temieron por su vida. En sus declaraciones en el juzgado de instrucción número 3 de la ciudad del Vallès Occidental tres de los seis policías que se vieron rodeados por unos 700 u 800 asistentes a los conciertos que les lanzaban objetos contundentes han relatado que "sin los cascos" podían "haber muerto".

Los hechos comenzaron sobre las 05.15 horas sobre la pasarela de Francesc Macià, una zona de música al aire libre que forma parte de la fiesta mayor de Sabadell. Se desencadenó una pelea y dos agentes de paisano solicitaron los refuerzos de seis policías de la Unitat de Seguretat Ciutadana (USC), patrulleros uniformados. Cuando estos llegaron, según han explicado en el juzgado, centenares de jóvenes que asistían a los conciertos los rodearon, increparon y empujaron. Los agentes practicaron una detención y arreció una lluvia "de botellas de cristal y de piedras"

"¡Muerte!"

Las declaraciones de los agentes componen una lectura opuesta a la que ofrece un vídeo grabado por uno de los asistentes que participó en el ataque a los policías. Desde la perspectiva de estos jóvenes, que hasta ese instante estaban de fiesta, el lanzamiento de botellas sucedió dentro de un clima de euforia colectiva sin apenas consciencia del peligro que entrañaba para los mossos. El autor del vídeo, enloquecido y entre carcajadas, llega a gritar "¡muerte! ¡muerte!".

"No lanzaban al aire sinó para darnos", insiste el primero de los agentes interrogados. "Eran botellas de cristal grandes –como las de cerveza Xibeca– e iban a la cabeza (…) para hacernos el mayor daño posible (…) y nos caían desde dos direcciones distintas, desde arriba y desde un lateral".

El segundo policía añade "que una de las botellas" impactó contra "su casco" y que sin esta protección le hubiera "matado". Al reventar la botella contra el casco, el agente que se encontraba justo detrás resultó herido, leve, alcanzado por los cristales. "Hubo otra botella que vino directamente contra mi cara y que pude repeler con la defensa. Si me la hubiera comido, ahí me quedo", zanja.

El tercer mosso remarca que lo sucedido en Sabadell "no era una simple pelea (...) aquello iba muy en serio y podían habernos matado", concluye.

Ocho detenidos

A las 3.00 horas de la madrugada los agentes antidisturbios del Área Regional de Recursos Operativos (ARRO) recibieron orden de retirarse y ello implicó que cuando se desató la pelea en Sabadell, dos horas y cuarto más tarde, solo hubiera disponibles dos dotaciones de patrulleros, formadas por seis agentes cada una, ubicadas en extremos opuestos de la zona de conciertos. Una de estas fue la que acudió a la zona de bares alertada por la pelea y, en consecuencia, la que recibió la lluvia de botellas de cristal.

Los seis agentes se defendieron con cuatro escudos –no había más disponibles– y cascos blancos –tal como se aprecia en el vídeo– con más de 20 años de antigüedad y no adecuados para desórdenes públicos, una tarea para la que los patrulleros tampoco reciben formación.

Los Mossos acabaron arrestando a siete sospechosos de lanzarles botellas durante los minutos inmediatamente posteriores. También a un octavo, algo más tarde. En total esa noche hubo 9 detenidos por incidentes esa noche, aunque el noveno había sido arrestado horas antes de la batalla campal.

Al pasar a disposición judicial, algunos de los acusados se negaron a declarar y otros lo hicieron para negar que ellos hubieran lanzado objeto alguno contra los policías. Uno de ellos requirió una revisión médica para que constaran lesiones que habría sufrido durante su arresto y otro declaró que las cargas policiales dejaron heridos entre los jóvenes.

Los servicios jurídicos del sindicato USPAC de los Mossos d’Esquadra, en representación de los cinco agentes que resultaron heridos durante los disturbios, actuarán como acusación particular contra los ocho arrestados. De momento, a estos últimos, les acusan por delitos de desórdenes públicos, atentado contra agentes de la autoridad y de lesiones. El sindicato lamenta que la 'conselleria' d'Interior no se haya personado en esta causa.