En Barcelona

El último viernes de la Feria de Abril de Barcelona: luces por doquier, taconeo y faralaes

La división de opiniones entre los feriantes y trabajadores de la Feria apunta a picos destacados de visitantes durante algunos días

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Pol Langa

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Tras más de una semana de celebración la edición 51ª de la Feria de Abril de Barcelona el domingo 5 de mayo se vivirá el último día de fiesta hasta el año que viene. La principal novedad de 2024 ha sido el aumento del 24% de la capacidad de aforo, que era de 27.000 personas. Sin embargo, se tuvieron que cerrar las puertas del recinto hasta en dos ocasiones al llegar al límite de asistentes posibles.

Por este motivo, este año la Feria ha aumentado su aforo máximo hasta las 33.000 personas. Las cifras oficiales de la asistencia de público a la Feria de Abril se conocerán mañana, domingo 5 de mayo. Situaciones como los picos del primer fin de semana de fiesta y el festivo del 1 de mayo -se tuvieron que volver a cerrar los accesos en algunos momentos- invitan a pensar a la Fecac en que se pueden superar los 1,2 millones de asistentes que contabilizó la B:SM en 2023. Otro de los factores principales a que apunta la federación es que solamente ha llovido uno de los 10 días de Feria, a diferencia de otras ediciones.

Último viernes de Feria

Luces por doquier, olor a comida, taconeo y faralaes. Son muchos los elementos que sirven para describir lo que se siente al entrar a la Feria de Abril de Barcelona. Se suele decir que uno podría confundirse y pensar que está en la mismísima Sevilla, aunque el Edificio Azul y la pérgola fotovoltaica del Fòrum eliminan esa sensación.

Es tiempo de Feria y se nota, en primera instancia, porque baja la batería del móvil con cada paso. Eso suele significar que el punto final del trayecto está abarrotado de gente, aunque durante la noche de este viernes 3 de mayo el entorno no parece estar especialmente concurrido. Una vez dentro del recinto del Fòrum se confirma que hay menos gente de la que se podría prever del último viernes de Feria. Aunque con el paso de las horas se va animando un poco más el ambiente, sigue sin poder considerarse lleno. En este sentido, feriantes y gentío no siempre comparten opinión sobre la cantidad de gente que han tenido la feria este 2024.

Ambiente de la Feria de Abril de Barcelona, este viernes, 3 de mayo.

Ambiente de la Feria de Abril de Barcelona, este viernes, 3 de mayo. / JORDI OTIX

División de opiniones

Durante la noche del viernes 3 de mayo se han podido ver algunas casetas llenas desde primera hora, como la LGTBI o Mi Rebujito. Otras se han ido llenando con el paso de las horas. Es el caso de la caseta de la Hermandad de Nuestra Señora del Rocío de Santa Coloma de Gramenet. En este sentido, la organización contaba con la posibilidad de una mayor afluencia de público durante esta jornada, aunque la realidad es que excepto algunas casetas, la mayoría no presentaban una cantidad de público destacable y no había demasiados problemas para pasear por todos lados.

"El día 1 tuvimos que cerrar la entrada en algunos momentos", indica Ana María Oliver, controladora de accesos del recinto del Fòrum. Noelia Chaparro es la encargada de cobrar las consumiciones en la caseta de Los Juanele. También explica que el día con más afluencia de público fue el Primero de Mayo. Añade que "en general parece que sí que ha habido un aumento del público".

Sensación de lleno

Entre algunas personas del público también hay esta sensación: "se ha notado un aumento de gente este año", asegura un grupo de amigas debidamente engalanadas con los vestidos de faralaes para la ocasión y los claveles en el pelo. Algunos integrantes de la seguridad de la Feria también han notado más público que el año pasado. "El fin de semana pasado y el miércoles 1 tuvimos que cerrar los accesos porque había mucha gente", apunta un grupo de cuatro agentes de seguridad.

Sin embargo, entre algunas paradas y casetas también se intuye justo lo contrario. "Dicen que han cerrado las puertas algún día, pero nosotros no hemos notado que hubiese tanta gente como el año pasado", explican desde la Coctelería Anael. Otros encuentran razones más cabalísticas para, según ellos, explicar por qué no ha aumentado el público en esta 51ª edición. Es el caso de Toni Bonet, que se encarga de servir las consumiciones en una de las casetas de la calle principal: "La gente se pensaba que ya había acabado la Feria porque ya estamos en mayo. Yo creo que el cambio de fechas ha afectado mucho".