RECICLAJE

La recogida selectiva de residuos aumenta en Catalunya por segundo año consecutivo

El Govern espera alcanzar el 50% en el 2020 para cumplir con las directivas europeas

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Luis Benavides

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La recogida selectiva de residuos aumenta por segundo año consecutivo en Catalunya en el 2018 y se sitúa en un 41,8% del total de la basura doméstica generada, una cifra que supone un aumento de 1,9 puntos respecto al ejercicio anterior. La consolidación de la recogida selectiva de los residuos domésticos es consecuencia, ha explicado el ‘conseller’ de Territori i Sostenibilitat, Damià Calvet, de una combinación de factores entre los que destacan una mayor concienciación ciudadana, el incremento de la dotación de las ayudas a los entes locales para el fomento de la separación de los residuos municipales y la implantación de sistemas de recogida más eficientes.

La ley europea de residuos 22/2011 marca que al menos el 50% del total de los residuos materiales generados en el hogar (papel, plástico, vidrio…) deben destinarse a la reutilización, reciclado y revalorización en el 2020. Catalunya está a un 8,2% de cumplir con esta directiva. Crecer algo más de un 4% interanual en los dos próximos años se antoja complicado teniendo en cuenta la evolución de la recogida, con repuntes más bien discretos, pero el Govern se muestra optimista. “Las sensaciones son buenas”, ha valorado Calvet, durante la presentación del balance estadístico de residuos municipales del 2018. El ‘conseller’ espera cumplir con los objetivos marcados por Europa a través de la implantación de modelos más eficientes como el ‘puerta a puerta’ –activo en 196 municipios en el 2018-, contenedores inteligentes y modelos de pago por generación, consolidados en muchas capitales europeas. También mediante un nuevo proyecto de Ley de Residuos, que espera poder presentar durante el primer semestre del 2020.  “En la memoria preliminar hemos incorporado conceptos como la lucha climática, la contaminación de suelos y la economía circular”, ha subrayado Calvet.

Un tercio de los municipios catalanes, 295, cumplirían ahora mismo con las exigencias europeas pues están recogiendo selectivamente más del 50% de los residuos domésticos que generan. Por comarcas, las cinco que más recogen son Osona (61,6%), Priorat (59,5%), Pallars Sobirà (57,2%), Terra Alta (55,14%) y Moianès (55,14%). “Estos niveles se producen, en gran medida, gracias a la implantación de sistemas altamente eficientes de recogida selectiva”, han apuntado fuentes de la  Agència de Residus de Catalunya (ARC).

El contenedor amarillo, asignatura pendiente

En total, los hogares catalanes recogieron selectivamente 1,66 millones de toneladas. Todas las fracciones ordinarias crecieron, sobre todo la de envases (con un incremento de un 9,6%) seguida de la orgánica (7,5%, el papel y el cartón (6,5%) y el vídrio (6,3%). Hasta aquí la cara. La cruz del reciclaje en Catalunya es el porcentaje de impropios, o sea los residuos depositados incorrectamente en un contenedor.  En los amarillos, destinados exclusivamente a los envases, estos impropios representan un 28,7%, principalmente porque mucha gente deposita cualquier cosa relacionada con el plástico. Los impropios en la fracción orgánica apenas representa un 13,2%, y en el resto de contenedores, azul y verde, para papel y cartón y vídrio respectivamente, los porcentajes no superan el 6%, según los datos facilitados por la ARC.

Otro dato positivo es el descenso de los residuos enviados a depósito, que en el 2018 se sitúa en el 34,8%. A estas instalaciones llegan los rechazos de los residuos que no pueden valorizarse o reutilizarse después de una gestión previa en una planta de tratamiento. Con todo, según las nuevas directivas europeas, en el 2030, este porcentaje no podrá superar el 10%.

Emergencia climática

Calvet, que ha presentado el balance acompañado por el director de la ARC, Josep Maria Tost, ha recordado que la recogida selectiva como parte de las acciones del Govern frente a la emergencia climática decretada el pasado mes de mayo. El ‘conseller’ ha relacionado en este punto el reciclaje y la calidad del aire:  “La recogida selectiva evitó el año pasado la emisión de 500.000 toneladas de gases con efecto invernadero, equivalente al CO2 que producen 500.000 vehículos durante un año recorriendo una distancia de 10.000 kilómetros”.