Una huella dactilar resuelve el crimen de la zapatera de Sabadell, 12 años después

Mossos

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Guillem Sànchez

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Los Mossos d’Esquadra han resuelto el crimen de la zapatera asesinada en Sabadell, Ana María Milán, de 41 años, doce años después. Este miércoles han arrestado a un hombre de 65 años, vecino de la población, como presunto autor de un crimen que habría cometido el 2 de marzo del 2007. El sospechoso es un lampista que había realizado trabajos en la zapatería, según fuentes consultadas por EL PERIÓDICO.

Una revisión de los objetos personales de la fallecida hace pocos meses, a petición de la Unitat Central d’Homicidis, dio con una huella dactilar, de este lampista, que no había sido detectada en exámenes anteriores. 

Acuchillada

El cadáver de la zapatera fue hallado en la trastienda de la zapatería Acín por una pareja de clientes que entró en el negocio cuando faltaban pocos minutos para que cerrara al público, hace doce años.

La mujer hacía tiempo que trabajaba en el establecimiento. La autopsia que se practicó a su cadáver comprobó que había sido asesinada con un arma blanca. Y la primera hipótesis que se barajó entonces, aunque se descartaría poco después, es que había sido durante un robo dado que a la caja registradora le faltaba dinero.

Al día siguiente, 3 de marzo del 2007, por Sabadell corrió la noticia de que los Mossos ya tenían a un sospechoso. Pero en realidad se trataba de una detención de un hombre de 30 años que la policía catalana acababa de practicar justo al lado de la zapatería por el robo en un cajero automático del barrio. Aquel arresto no tenía relación con un asesinato que sí ha podido resolverse después de doce años de angustia para la familia.