La UE pone en marcha su primera flota aérea antiincendios

La primera flota aérea de la Unión Europea destinada a extinguir incendios empieza a tomar fuerza y estará disponible este próximo verano. En su fase inicial contará con siete aeronaves –dos de Croacia, dos de España, una de Italia y otra de Francia- y seis helicópteros aportados por Suecia. Sumadas a otras medidas de prevención deberían ser suficientes, según el comisario de ayuda humanitaria, Christos Stylianides, para "apagar todos los fuegos simultáneos" que puedan desencadenarse en la UE.

“Los incendios forestales no esperan. Gracias a RescEU disponemos de una red de seguridad adicional en momentos de crisis”, ha celebrado Stylianides sobre el nuevo mecanismo del que se ha dotado la UE para para afrontar catástrofes naturales como las que se han cobrado numerosas vidas en los últimos años en Grecia y Portugal. Además del establecimiento de la flota, la Comisión Europea ha reforzado sus capacidades de supervisión y coordinación para prepararse a una nueva temporada de incendios forestales. Por ejemplo, el Centro Europeo de Coordinación de la Respuesta a Emergencias (CECRE), que funciona 24 horas al día y siete días por semana, se reforzará durante el verano con un equipo de apoyo para incendios forestales, constituido por expertos de los Estados miembros. 

Por su parte, el sistema de satélites Copernicus cartografiará las emergencias de incendios forestales y el CECRE organizará videoconferencias periódicas con los Estados miembros a lo largo del verano para compartir información sobre el riesgo de incendios en toda Europa. De momento son cinco los países implicados –España, Francia, Italia, Croacia y Suecia- pero el plan de Bruselas contempla además a largo plazo añadir nuevas capacidades y equipos y dotarse de una reserva rescEU más sólida. 

Daños de 10.000 millones en 2016

Hasta ahora, el mecanismo de protección civil de la UE se basaba en un sistema a través del cual la UE coordina las contribuciones voluntarias  de los Estados a los países que solicitan ayuda. En los últimos años las condiciones climáticas extremas y las nuevas amenazas han puesto al límite la capacidad de los Estados miembros para ayudarse recíprocamente y en los casos en que exista poca o ninguna disponibilidad de equipos la UE carece de capacidad de reserva para ayudar a los Estados miembros desbordados.

Bruselas propuso en 2017 la creación de la flota para hacer frente a los cada vez más graves efectos de las catástrofes naturales. En 2016, el coste de los daños provocados por los incendios se estima en 10.000 millones de euros mientras que tan solo en 2018, según datos de la Comisión Europea, las catástrofes naturales causaron la muerte de más de cien personas en Europa.