Irene Montero pide a Casado que no haga campaña con los derechos de las mujeres, tras sus palabras sobre el aborto

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

La portavoz parlamentaria de Unidos Podemos, Irene Montero, ha pedido este lunes al presidente del PP, Pablo Casado, que "no haga campaña con los derechos de las mujeres", después de que el líder 'popular' asegurara, sobre el aborto, que "es bueno que las mujeres que se vean en una incertidumbre, sepan lo que llevan dentro".

Estas palabras, pronunciadas en una entrevista concedida por Casado a 'El Español', se unen a la propuesta realizada en las últimas semanas de volver a una ley del aborto de supuestos como la aprobada en 1985 por el Gobierno socialista de Felipe González ya que, a su juicio, los plazos de la ley actual de interrupción del embarazo le parecen "excesivos".

"Creo que esto es un asunto serio y con el que se están haciendo declaraciones que rayan la ofensa al conjunto de todas las mujeres", ha denunciado la diputada, para destacar que "el aborto es un derecho" y que "nadie debería cuestionarlo".

Por ello, ha reclamado al líder del PP que "con los derechos de las mujeres no se juega" y le ha llamado a "respetarlos". "No le pido que sea feminista, le pido que respete los derechos de la mitad de la población y no cuestione un derecho conquistado por las mujeres", ha declarado ante los periodistas en los pasillos de la Cámara baja.

UN "RETROCESO"

Montero ha explicado que lo que está en juego con la ley del aborto no es si se practica más o menos, sino "la vida de las mujeres". Así, ha apuntado que en los países donde es ilegal "la diferencia no es si se hacen más o menos, sino cuántas mujeres se mueren más o menos o cuántas ponen su vida el riesgo".

Del mismo modo, ha recordado que cuando una mujer decide poner fin a su embarazo "no lo hace en un contexto de fiesta y jolgorio", sino porque "lo considera necesario".

Por ello, ha insistido en que actitudes como las de Casado son una "grave ofensa" y un "retroceso" que, a su juicio, "la sociedad no va a permitir".