España no inscribirá en Ucrania a nuevos bebés nacidos por maternidad subrogada

La ministra de Justicia, Dolores Delgado, en la rueda de prensa tras el Consejo de Ministros

La ministra de Justicia, Dolores Delgado, en la rueda de prensa tras el Consejo de Ministros / JOSÉ LUIS ROCA

Patricia Martín

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La crisis de los bebés nacidos por maternidad subrogada en Ucrania se ha cerrado, al menos de momento, de la manera menos favorable a las familias que acuden a este país a satisfacer su deseo de ser padres, dado que en España es ilegal pagar a una mujer para que geste a un niño. El consulado de España en Kiev avisó este martes a través de una nota de que “la sección consular” no inscribirá a los nuevos nacidos por esta técnica, si bien los casos “serán analizados de forma individualizada”.

Exteriores sí que dará, por contra, solución a las 39 familias cuyos hijos ya han nacido y esperan, desde hace días, a inscribirlos. Según un portavoz de este ministerio, en aras a los principios de seguridad jurídica y del interés superior del menor, se completarán los procesos ya iniciados, con el envío de un funcionario diplomático que reforzará la atención consular y la tramitación de los salvoconductos necesarios.

Pero en el futuro, no se filiará a niños en la Embajada, sino que se están realizando gestiones con las autoridades ucranianas para que faciliten un documento de viaje a los menores o un pasaporte ucraniano que les permita desplazarse con sus padres a España. Una vez aquí, su filiación corresponde al Registro Civil, que depende del Ministerio de Justicia, en estos momentos capitaneado por Dolores Delgado, que fue quien dejó sin efecto, en función de la firme oposición del Gobierno a la gestación subrogada, una instrucción que durante unas horas, desde el pasado viernes hasta el sábado, permitía la filiación mediante una prueba de ADN paterna. La orden se emitió a sus espaldas y la ministra la frenó.

La sentencia

Con ello, continua en vigor el precepto que el 2010 estableció que para inscribir a un menor nacido por gestación por sustitución es necesario aportar una resolución judicial que determine la filiación. Algo habitual en otros países que permiten esta técnica pero no en Ucrania, donde además la fiscalía investiga posibles casos de tráfico de bebés en una clínica, lo que ha motivado que en este país y no en otros se haya cerrado la puerta a la inscripción registral de nuevos bebés.

La decisión gubernamental disminuirá, evidentemente, el número de parejas que acuden a Ucrania, entre otros motivos porque el coste de la gestación subrogada allí, entre 40.000 y 60.000 euros, es más económico que en otros lugares. Aún así, las que se arriesguen, tienen como vía la posibilidad de que uno de los padres inicie los trámites para que un tribunal español emita una sentencia de filiación y su cónyuge, un proceso de coadopción. Algo mucho más lento y gravoso que la inscripción en la embajada, cuya denegación, en cualquier caso, puede ser recurrida ante la Dirección de Registros.

El adelanto electoral

Aunque la situación puede cambiar a medio plazo, dado el adelanto electoral y la posibilidad de que el futuro gobierno vuelva a abrir la vía a la inscripción de bebés en Ucrania, la asociación que aglutina a parejas que acuden a la maternidad subrogada, Son Nuestros Hijos, considera que el Ejecutivo actual ha cometido una “equivocación” a negar la filiación en la embajada, “contraviniendo la normativa sobre gestación y la interpretación que emana del Tribunal Europeo de Derechos Humanos”, que determina que los niños tienen que ser filiados en la familia cuyos padres acuden a esta técnica. En este sentido, fuentes de Justicia señalan que, en el futuro, seguirá primando “el interés del menor” en los procesos que puedan iniciarse en España.

La abogada de Son Nuestros Hijos, Ana Miramontes, lamenta que, de forma “sorprendente”, después de ocho años filiando a los niños en Ucrania a través del “procedimiento por reconocimiento del padre y con el consentimiento de la madre gestante”, se haya cambiado, de la noche a la mañana, el procedimiento.