El gasto sanitario en España se mantiene por debajo de la media europea
Un nuevo informe de la Comisión Europea y la OCDE sobre la sanidad en Europa alerta sobre las largas listas de espera
Una de las muchas consecuencias de la crisis económica que estalló en 2008 fue la reducción del gasto público sanitario. El país más afectado fue Grecia, donde llegó a caer una media anual del 8,7% entre 2009 y 2013, pero también se vieron tocados Portugal, Croacia, Chipre y España. La recuperación económica de los últimos años ha ayudado a darle la vuelta a la situación y desde 2014 el gasto sanitario en el Estado español ha vuelto a crecer pero sigue situándose por debajo de la media europea (2.374 euros per cápita frente a los 2.797 euros de la UE).
Es una de las conclusiones del último informe sobre el estado de la salud en Europa, publicado este jueves por la Comisión Europea y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE). El análisis alerta de las largas listas de espera para operarse que hay todavía en España, y que empeoró de nuevo con el estallido de la crisis, y de los grandes desequilibrios entre comunidades autónomas. Por ejemplo, mientras en Catalunya, Canarias y Castilla la Mancha los pacientes se ven obligados a esperar una media más de 160 días para ser operadoras, en otras regiones españolas la media no llega a los 50 días.
El informe reconoce la mejoría registrada en áreas como la medicina cardiovascular o la seguridad de los pacientes, con la implantación de sistemas para reducir las infecciones hospitalarias, pero alerta de que la percepción de desigualdades regionales está aumentando. A esto se suma el aumento del copago sanitario que el anterior Gobierno del PP introdujo en abril de 2012 para medicamentos prescritos, transporte no urgente, prótesis y otros aparatos médicos así como el mayor número de ocasiones en las que los pacientes deben desembolsar dinero para hacer frente a gastos médicos, óptica o dentistas (el 24% en España frente al 15% en la UE).
Aún así, el gasto farmacéutico ha caído gracias a la aceleración en la introducción de medicamentos genéricos que han reducido la factura sanitaria. Según Bruselas y la OCDE, las autoridades españolas deben seguir introduciendo medidas de eficiencia para hacer frente a las mayores necesidades que habrá en el futuro debido al aumento de la población mayor.
Obesidad, tabaco y poco ejercicio
El estudio constata que España sigue reduciendo sus niveles de mortalidad y se mantiene como país líder en esperanza de vida, 83 años de media en 2015, cuatro más que en el año 2000. Entre las causas de mortalidad destacan los problemas cardiovasculares (30%), el cáncer (27%) y las enfermedades respiratorias (11%). En lo que a la salud respecta, los datos más preocupantes hacen referencia a los llamados “factores de riesgo”, aquellos que tienen su origen en los malos hábitos y que si no se previenen pueden degenerar en enfermedades, entre ellos se encuentra el alcohol, el tabaco, los hábitos alimenticios y la actividad física.
Y en este ámbito destaca una sobre todo: la obesidad y sobrepeso, y especialmente en los adolescentes. En la última década España ha sobrepasado la media europea: uno de cada seis adultos (16,2%) eran obesos en 2014, frente a uno de cada ocho (12,6%) en el 2001. Estas cifras varían en función del nivel educativo de las personas, los menos formados tienen el doble de probabilidades de sufrir sobrepeso. La obesidad en adolescentes también ha aumentado del 16% al 20%, sobre todo entre los chicos (24% frente al 15% en las chicas), por ello, señala el informe, el gobierno debe hacer hincapié en políticas para mejorar la nutrición de los menores.
El tabaco sigue siendo uno de los mayores factores de riesgo, aunque en los últimos años la tendencia es positiva: el 23% de los españoles se declararon fumadores diarios en 2014 frente al 32% en el 2000, además, el porcentaje de fumadores de 15 años ha caído drásticamente del 28% al 9%. Es una reducción considerable pero insuficiente, España sigue estando entre los países con más fumadores de la UE y esta es una de las principales causas de muerte prematura en el país.
El informe también hace referencia a la falta de actividad física entre los adultos, menos del 50% hacen algún ejercicio físico durante la semana en España, el peor resultado de la UE después de Rumanía. El consumo excesivo de alcohol, por otra parte, cuenta con cifras considerablemente menores que la media europea (9% frente al 20%), aunque el 20% de los adolescentes españoles de 15 años dicen haber probado ya las bebidas alcohólicas.
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