CERCO A LAS PSEUDOCIENCIAS

La fiscalía investiga a los gurús del derivado de la lejía para curar el autismo

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J. G. Albalat / Valentina Raffio / Olga Pereda

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La Fiscalía General del Estado ha abierto una investigación contra los gurús que publicitan el MMS (Suplemento Mineral Milagroso), un derivado de la lejía prohibido como medicamento en España desde el 2010. Los defensores de este compuesto, entre ellos el agricultor leridano Josep Pàmies, sostienen que es un “remedio” para la curación de distintas patologías, entre ellas el autismo, un trastorno del neurodesarrollo que afecta a uno de cada cien niños y que, hoy por hoy, no tiene cura. Las autoridades sanitarias españolas han prohibido la venta del MMS (un potente desinfectante) no solo porque sus “supuestas propiedades curativas” carecen de base científica, sino porque pone en riesgo la salud de quien lo consume. Los efectos adversos van desde dolor abdominal, náuseas, vómitos, diarrea e intoxicaciones hasta fallos renales.

Denuncia de Sanidad

La investigación de la fiscalía se ha incoado a raíz de la denuncia presentada el pasado mes de octubre por el Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social. Fuentes conocedoras de las pesquisas han explicado a EL PERIÓDICO que se están rastreando las páginas en internet que se hacen eco de las presuntas propiedades del MMS. Muchas de estas webs podrían estar radicadas en el extranjero, así que el ministerio público está tratando de averiguar quiénes son sus titulares y si hay un posible delito. La investigación es “especialmente compleja”, afirman.

Del asunto se ha hecho cargo, de entrada, la Fiscalía de Criminalidad Informática, que ha acordado, según las fuentes consultadas, diligencias de investigación. Cuando se obtengan resultados, el ministerio público será el que deba decidir si presenta denuncia por unos hechos que considera delictivos o una querella contra los que entiende que son sus responsables.

Comprado o preparado en casa

La denuncia de Sanidad ante la Fiscalía General del Estado señala que el 18 de octubre pasado, la directora de la Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitarios emitió un informe en cuyas conclusiones se detalla que el MMS pone en riesgo la salud de los usuarios “como demuestran los numerosos casos de reacciones adversas, alguna de  ellas graves” en pacientes que lo han consumido. A la vez, la agencia recuerda que “diversas” autoridades sanitarias han prohibido su comercialización y han advertido la importancia de dejar de consumirlo “de inmediato”.  En el 2010 se llegó a retirar todas las partidas de este producto. Su presencia como medicamento es “ilegal”, según destacan los dictámenes remitidos a la la fiscalía. A pesar de la presión sanitaria, comprar MMS -un producto barato- es fácil. Se puede adquirir en herbolarios online. Incluso, algunos gurús ofrecen recomendaciones para elaborarlo en casa, algo que aumenta -si cabe- su peligrosidad.

El Ministerio de Sanidad realizó antes de presentar la denuncia un análisis sobre la publicidad, venta y utilización del clorito de sodio en España. En este mismo documento, se identifica a las entidades y personas que publicitan su uso, así como las webs donde se puede adquirir. Entre las pruebas aportadas están todos los enlaces. La investigación es bastante complicada, precisamente, por las reticencias de algunos países en ofrecer información sobre las páginas de internet ubicadas en servidores de su país.

Preocupación del Gobierno

"El ministerio no va a quedarse impasible ante la actuación de personas que publiciten o fomenten, sin ninguna evidencia, el uso de remedios para la curación de patologías, explicó el pasado 18 de octubre, la ministra de Sanidad, María Luisa Carcedo, en el Senado durante la intervención en la comisión sectorial para explicar las líneas de su departamento. La titular de Sanidad sostuvo que el Gobierno está "preocupado y ocupado" con los productos que se venden sin ninguna evidencia científica. De hecho, Carcedo -médico de formación- presentó esta semana junto al titular de Ciencia y Universidades, Pedro Duque, el plan contra las seudociencias, que implicará la expulsión de las llamadas terapias alternativas de los centros sanitarios públicos y privados.

Respecto al MMS, las alarmas saltaron, una vez más, después de que Josep Pàmies organizara una charla en Balaguer (Noguera) sobre la recuperación del autismo. En aquella conferencia -contra la que la Generalitat le ha impuesto una multa de 600.000 euros- estuvo presente Gregorio Placeres, un presunto químico puertorriqueño creador de un protocolo que promete ser "la cura definitiva para el autismo". En sus redes sociales, donde tiene decenas de miles de seguidores- Placeres presume de haber tratado a más de mil niños en unos tres años y haber "recuperado" a más de un centenar. En realidad, asegura que él no sana sino que es el propio crío autista el que lo hace una vez que su cuerpo "se ha liberado de parásitos y metales pesados”. El MMS no es lo único que ‘receta’ a sus pacientes sino también una caótica dieta e, incluso, echar gotas de orina en el oído del niño.

Autismo, malaria y ébola

Los defensores del derivado de la lejía aseguran que no solo sirve para "recuperar el autismo" sino que también puede ser útil frente a la malaria ("la cura en cuestión de horas", según afirma Pàmies) y el ébola (“desaparece en tres días”). Sus promotores acusan a las autoridades políticas y sanitarias de organizar un complot y dar la espalda al MMS con el objetivo de “seguir enriqueciendo a la industria farmacéutica”.

Absueltos tras un juicio en 2017

<span style="font-size: 1.6rem;">Según cuentan sus adeptos, la historia del MMS (Solución Mineral Milagrosa) empezó con <strong>Jim Humble</strong>, un ingeniero estadounidense que mientras trabajaba en una mina de oro en Venezuela aseguró curar la malaria de unos compañeros en 24 horas gracias a un producto que utilizaba para desinfectar el agua.</span>